Asia

Pekín

China busca a sus «hijos clandestinos»

El Gobierno chino, a través de una nueva regulación y del próximo censo que se va a elaborar en el país, pretende acabar con el fenómeno de los "hijos clandestinos" de familias que sólo registran oficialmente a uno de sus vástagos para no ser multados por la política del hijo único.

Según informó hoy el diario oficial "Global Times", la nueva medida, anunciada por el director del Buró Nacional de Estadísticas (BNE), Ma Jiantang, reducirá las multas a los padres que hayan llevado a cabo esta práctica si lo confiesan a las autoridades.

El anuncio de Ma se produce poco antes de que China inicie oficialmente, el próximo 1 de noviembre, la elaboración de su sexto censo nacional desde 1949, con el fin de analizar la situación demográfica del país más poblado del planeta.

Durante la creación del el censo, en la que participa el BNE, se teme que muchos padres no informen del número real de hijos que tienen, por temor a recibir multas que en condiciones normales podrían ser equivalentes al ingreso total de una familia en uno o dos años.

Ma aseguró que los "hijos clandestinos"que sean localizados durante la elaboración del censo tendrán derecho al "hukou", un sistema de registro impuesto desde los tiempos de Mao Zedong y sin el cual un niño no tiene derecho a atenciones básicas tales como la educación o la sanidad.

La política del hijo único, que el pasado septiembre cumplió 30 años, establece que las familias chinas sólo pueden tener un vástago, aunque incluye algunas excepciones, como las parejas de minorías étnicas o las de familias rurales que hayan tenido una niña en el primer embarazo.

Según la Comisión de Población y Planificación Familiar de China, que se encarga de aplicar esta ley, China actualmente tendría 1.700 millones de habitantes si no se hubiera puesto en práctica esta norma, en lugar de los 1.335 actuales.

Ello, según Pekín, ha contribuido a la mejora de muchos indicadores sociales, como la renta per cápita, la esperanza de vida (ahora de 73 años), la extensión de la educación o la disminución en el número de personas que viven en la pobreza.

No obstante, la política del "hijo único"ha tenido también efectos negativos para el país, como el envejecimiento de la población, los abortos selectivos y los abandonos de niñas por familias que prefieren tener un hijo varón.