Un clásico

Mentiría si dijese que las primeras películas las vi en el Festival de Cine de Carabanchel. Primero, por la edad, aunque el certamen es veterano yo le saco algunos añitos; y después, porque soy de la generación de la televisión. Sin embargo, sí que me mostró cada año lo más destacable de la cinematografía patria. En su antigua y añorada sede, el cine España, vi al primer Almodóvar, los penúltimos Garci... cinematografía plural, diversa y complementaria.
La opción por el cine español se antoja lógica. Había que ganarse la permanencia en el tiempo y los vecinos ya se iban a ver las películas «made in Hollywood» a los cines de la Gran Vía, que ya no existen, como feneció antaño el cine España con su olor inconfundible, y difícilmente tolerable, de ambientador, sus acomodadores con sus linternas... El Festival del Cine de Carabanchel nació cuando todavía era un acto solemne ir a una sala con una pantalla de tamaño estimable y butacas de una textura parecida al terciopelo. Treinta y dos años después de su nacimiento, este certamen sigue gozando de buena salud ,entre otras cosas porque siempre fue humilde y no quiso aparentar más de lo que era: un escaparate de la producción nacional y una gran oportunidad para repescar películas que ya no están en la cartelera. La buena noticia es que el festival sigue existiendo. La mala es que ya no hay cines en Carabanchel, salvo las salas de los centros comerciales.