Bernardo Laniado-Romero: «Interesa más la visión de folletín de la vida de Picasso que su obra»

– ¿Qué le animó a presentarse al concurso para buscar un nuevo director del Museo Picasso de Barcelona?
–Primero, Picasso es muy Picasso. Es tan polifacético, con una vida tan llena artísticamente, compleja y variada. Es un artista con diez museos en su haber. Luego, Barcelona es una ciudad muy apetecible para vivir y este es un museo con una historia muy bonita.

–En su primera aproximación al museo, ¿qué lagunas ha visto?
–El museo tiene una trayectoria muy intensa, pero ha crecido enormemente en los últimos años. Por eso, yo no hablaría de lagunas. En absoluto. En todo caso hablaría de lo que hemos venido haciendo que es, primero, asentar raíces para que la institución se desenvuelva en el futuro de manera segura. También hay que adaptarse a los tiempos duros que vivimos.

–En un escenario de crisis, ¿puede crecer la colección del museo cuando Picasso no para de crecer su cotización?
–Siempre estamos muy abiertos a donaciones. No solamente la colección de arte sino también el archivo. El incremento de los fondos del archivo es fundamental sobre todo ahora. Estamos trabajando en ese enriquecimiento, una fuente de conocimiento sobre Picasso y Barcelona. Hay una donación de una importante figura de historia del arte que nos da su fondo y quiere permanecer en el anonimato. En su momento veremos cómo lo presentamos.

–¿Qué papel tendrá la familia Picasso en el crecimiento del museo?
– Siempre han colaborado con este museo de muchas maneras, incluyendo el préstamo de obra en exposiciones temporales. Justamente el próxima año tenemos una muestra de autorretratos de Picasso donde cada miembro de la familia participa con obra de sus colecciones. Como dice su hija, Maya, «es el museo del papaíto». Eso dice mucho.

–En diciembre del pasado año, el CoNCA aconsejaba que algunos cuadros del museo pasaran a formar parte de los fondos del Museo Nacional de Arte de Cataluña. ¿Qué le parece?
–He hablado de este tema con Pepe Serra, director del Mnac, y está claro que las obras de Pablo Picasso deben estar en el Museo Picasso.

–¿Conoce bien el gran público a Picasso?
–No. Hay barreras acústicas que nos ensordecen, tanto barullo, tanta obsesión por una visión de folletín y morbosa de su vida privada, como la hay por el vecino. No se ve la obra. Sí se ve que un cuadro se vendió por tanto, su vida amorosa, sus vaivenes políticos, pero ¿dónde está la obra en ese ruido? Todos somos culpables de esa mirada.

EN PRIMERA PERSONA
Bernardo Laniado-Romero acaba de aterrizar en el Museo Picasso tras ganar el concurso con el que el Ayuntamiento buscó a un nuevo responsable del centro, en sustitución de Pepe Serra. No es la primera vez que se pone al frente de una institución relacionada con el autor de «Guernica», tras ser durante cinco años director del Museo Picasso de Málaga. Su carrera se inició trabajando en el Departamento de Pintura Europea del Metropolitan Museum of Art.