Cartagena

Un puzzle con piezas del Foro Romano recrea dos de sus pinturas más valiosas

Las tareas de restauración durarán un año y costarán 300.000 euros

Pilar Barreiro visita el taller donde trabaja el equipo de reconstrucción
Pilar Barreiro visita el taller donde trabaja el equipo de reconstrucciónlarazon

CARTAGENA- Los restos arqueológicos del Foro Romano de la ciudad portuaria se han convertido en todo un revulsivo para la cultura cartagenera. El equipo de trabajo de María José Madrid, codirectora de las excavaciones del Parque de El Molinete, se encuentra aunando las piezas halladas de dos de los murales más importantes del Foro Romano. Los fragmentos históricos que durante siglos han permanecido enterrados bajo tierra, ahora se encuentran en el taller para vislumbrar más aspectos de la Historia. Este conjunto único procedente del yacimiento cartagenero pertenece, según Madrid, a la primera reforma decorativa del edificio Atrio. La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, junto a la concejal de Cultura, Rosario Montero, estuvieron recientemente en la nave del Polígono Industrial Cabezo de Beaza para inspeccionar las labores de reconstrucción que se están llevando a cabo. «Es un trabajo complicado y que requiere mucha paciencia», señaló Barreiro, que estuvo acompañada por la directora del Museo Arqueológico, María Comas y por María José Madrid. El objetivo principal es continuar con la obtención de la mayor cantidad de piezas para realizar un trabajo más exhaustivo.

Los siete restauradores que forman el grupo de trabajo se encuentran inmersos en encajar las piezas de los murales que pertenecen a la sala de culto y a la sala de banquetes de finales del siglo I y principios del siglo II. Un auténtico puzzle que, a día de hoy, no dispone de todas sus piezas. Este significativo ejemplar pretende desentrañar el estilo que revistió al extinto edificio cartagenero para completar el conocimiento cultural de la Región.

El proyecto tiene un plazo de ejecución que durará doce meses con una inversión de partida de 300.000 euros.

Las piezas obtenidas pertenecen tanto a la sala de culto que, según las primeras prospecciones, corresponde a la decoración de la primera planta o de la superior, como a la sala de banquete, donde están colocadas las ánforas. En este sentido, la adquisición de pinturas pertenecientes a zonas distintas del mismo edificio «va a dotar al yacimiento de una calidad importante», aseguró Barreiro.