La Meridiana: la mesa que nunca falla

Que estamos ante una de las mejores ofertas culinarias de toda la Costa del Sol ya lo sabíamos de sobra antes de que Michelle Obama y sus amigas se hicieran la noche del pasado día 8 con uno de los reservados para disfrutar de las creaciones gastronómicas del cocinero Benjamín Alloza. El establecimiento de Luis Lezama resulta una dirección imprescindible en la guía gastronómica del gourmet viajero. Situado en lo alto de una colina, en Benahavís, dentro exhibe una decoración cuidada con detalles marroquíes y art decó, pero más recomendable es disfrutar de una de las mesas de la terraza y dejarse mimar por el equipo de Paco Díaz. Un apunte: el chef se formó en la Escuela de San Sebastián y ha devorado las lecciones del genial Manolo de la Osa en Las Rejas, además de hacer suyos los fogones de Goizeko.

Gusto presidencial
En Marbella apuesta por el producto de la zona para elaborar recetas clásicas andaluzas de mercado para divertir y apasionar al comensal con potentes sabores y técnicas innovadoras. Ha diseñado una carta en la que no faltan los pescados del día, las verduras y algunas carnes. Al parecer, la primera dama de EE UU disfrutó de una crema de patatas al carbón con vieiras para abrir apetito, que dio paso a un salteado de solomillo con brotes de soja, ajitos tiernos y boletus y, de postre, un suflé de chocolate antes de firmar feliz en el libro de honor del establecimiento.

Sin embargo, la propuesta del chef es amplia. Si se deja caer estos días, sepa que los chipironcitos encebollados con habitas y guisantes son una delicia, igual que el rape alangostado con huevas de salmón y limón. El rumpsteak a la Robespierre es un imprescindible que nunca falla y, entre las pastas, la lasaña de langosta y pulpo gratén se lleva la palma. En el apartado de los pescados, destaca el lomo de rodaballo asado y el tartar tibio de atún con patata violeta, tomate y manzana, pero no deje de probar los espárragos blancos salteados con jugo de centollo, y si echa un vistazo a las carnes, las pechugas de codorniz con cigalitas son recomendables. Por cierto, para la copa… y el puro pase al lounge.