Balón de Oro

El otro Madrid

La Razón
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No es ninguna casualidad que en las tiendas de material deportivo de Madrid se haya registrado una avalancha en las ventas de las equipaciones del Schalke 04, el equipo de Raúl, al que ya se conoce como «el otro Madrid».

Desde la llegada de Raúl, el Schalke ha conseguido la Copa de Alemania, también la Supercopa alemana y se clasificó para las semifinales de la Liga de Campeones. Este año, con diez goles, sigue siendo el motor real y anímico de un equipo que siempre había estado en la mediocridad. Con la llegada de Raúl todo eso cambió y con su permanencia todo eso se mantiene tal cual. Sigue siendo el motor del equipo que es ahora colíder de la Bundesliga.

Raúl ha sido un símbolo del madridismo. Lo ha sido por su pelea, por su empuje, por su coraje y por su gran fútbol. Años después, lejos ya de Chamartín, sigue manteniendo esa impronta entre la afición del Madrid. Por algo será. Y por ello muchos deberían tomar nota, ahora en el Bernabéu. Vestir la camiseta blanca no es suficiente. Es algo más. Se tiene que vivir. Y esa identificación se visualiza dentro y fuera del campo. Incluso cuando se juegan otras ligas en otros países. Cuando el Schalke se ha convertido en «el segundo Madrid», por algo será. Y si además de ganar títulos, es colíder en Alemania, más motivos hay para la reflexión. Y en todo ello, Raúl tiene mucho que decir y mucho que enseñar.