Salud

Una unidad de arritmias del siglo XXI

Los latidos cardíacos irregulares aumentan el riesgo de Covid-19 grave
Los latidos cardíacos irregulares aumentan el riesgo de Covid-19 gravelarazon

Aunque las arritmias cardiacas son «de toda la vida» y la ciencia que las estudia –la Arritmología– ya vieja, la Electrofisiología Cardiaca, que pretende estudiar y tratar las arritmias mediante catéteres que registran la actividad eléctrica de dentro del corazón, es más joven. No obstante, se ha desarrollado en las últimas décadas hasta tal punto que hoy en día puede ofrecer tratamiento, a veces incluso curativo, a la gran mayoría de las arritmias cardiacas. En nuestra unidad se tratan todas las arritmias que actualmente pueden ser tratadas mediante la Electrofisiología Cardiaca, no sólo taquicardias paroxísticas supraventriculares, vías accesorias (síndromes de Wolff-Parkinson-White) y flutter auricular, sino también sustratos arrítmicos más complejos como la taquicardia ventricular, la taquicardia auricular y, muy especialmente, la fibrilación auricular; se utilizan igualmente todas las energías disponibles en el mercado, no sólo la radiofrecuencia convencional, sino también la irrigada y la crioablación; y se practican todos los abordajes descritos, no sólo el convencional, endovenoso o arterial, para acceso endocavitario, sino también el transeptal e incluso el acceso epicárdico percutáneo. Asimismo, utilizamos los sistemas de navegación actualmente disponbles en el mercado, como el NavX o el CARTO; se escoge el entorno anestésico ideal en cada caso según la necesidad clínica y preferencia del paciente –anestesia local, sedación o anestesia general–; y se implantan dispositivos terapéuticos como marcapasos, desfibriladores (DAI), resincronizadores y Holter insertable. Y toda la actividad se programa a tres o cuatro semanas máximo tras realizar la indicación. Desde que iniciamos las técnicas de ablación con catéter y radiofrecuencia en 1990 hasta la actualidad se ha producido un progreso espectacular tanto en la precisión diagnóstica como en los resultados terapéuticos. En el momento actual se diagnostican y tratan las taquicardias paroxísticas supraventriculares, vías accesorias (síndromes de Wolff-Parkinson-White) y flutter auricular, realizando el estudio electrofisiológico diagnóstico y terapéutico en el mismo procedimiento con tasas de eficacia superiores al 90 por ciento y muy escaso riesgo de complicaciones, con una sola noche de estancia hospitalaria. Otro tanto cabe decir de arritmias más complejas, como las taquicardias ventriculares y auriculares, que también tratamos con regularidad, aunque aquí la tasa de eficacia no alcanza cotas tan espectaculares.Mención aparte merece la fibrilación auricular, la arritmia más compleja, pero también la más frecuente que existe en el corazón humano. Este ritmo, rapidísimo, completamente irregular y caótico, supone la activación eléctrica de las aurículas unas 500 veces por minuto, trasmitiéndose sólo una parte de ellas a los ventrículos, adonde llegan irregularmente. La fibrilación auricular es muy dañina para el corazón, ya que provoca síntomas como palpitaciones irregulares e incómodas, dificultad para respirar, cansancio excesivo, sudoración, mareo… – todo ello a veces de forma incapacitante–, en episodios de horas o días de duración, o incluso persistentes por meses si no se recibe el tratamiento adecuado. Los fármacos que empelamos para esta enfermedad –los llamados antiarrítmicos– con frecuencia son poco eficaces, e incluso pueden producir efectos adversos de menor o mayor calado. Tras descubrirse que la fibrilación auricular tiene su origen casi siempre en la desembocadura de las llamadas venas pulmonares en la aurícula izquierda, se ha desarrollado un tratamiento, también de tipo electrofisiológico, mediante ablación con catéter, destinado a tratar esa zona del corazón eliminando los focos o zonas que dan origen a la fibrilación auricular en las venas pulmonares, la llamada ablación circunferencial o aislamiento eléctrico de las venas pulmonares. Este tratamiento, que venimos realizando ya regularmente desde el año 2000, ha ido mejorando en experiencia y tecnología desde entonces, hasta convertirse en la actualidad en una rutina en nuestra unidad, con tasas de éxito superiores, según los casos, al 75 por ciento, en consonancia con lo reportado en las mejores instituciones del mundo. De hecho, nuestra apuesta por la dedicación y la tecnología ha llevado a que los procedimientos más complejos, la ablación de fibrilación auricular, supongan en nuestra unidad más de la tercera parte de la casuística, frente al once por ciento reportado en el último registro nacional del conjunto de hospitales españoles. Nuestra actividad se completa con una vertiente académica sustanciada por la docencia, tanto en la licenciatura de Medicina como en un Master de Electrofisiología Cardiaca organizado en el marco de la Universidad CEU San Pablo, y actividades de investigación clínica.