Ejecutado antes de plazo

Arrigoni, que llevaba en la franja de Gaza desde 2008 y era conocido por su incondicional apoyo a la causa palestina, fue hallado muerto en una casa abandonada de la Ciudad de Gaza por las fuerzas de seguridad de Hamas en la madrugada de ayer. Miembro del Movimiento de Solidaridad Internacional, una agrupación internacional que defiende la resistencia pacífica de los palestinos frente a las acciones armadas de Israel, Arrigoni, de 36 años, fue asesinado por los terroristas poco después de ser secuestrado, según dijeron los miembros de Hamas que hallaron su cuerpo sin vida.

Su muerte ha provocado una profunda conmoción en la sociedad palestina, donde no se entiende que una persona tan entregada a la paz y crítica con Israel como este militante italiano haya acabado en el punto de mira de los extremistas. Hamas, que gobierna en la franja de Gaza, condenó de forma muy dura la muerte de Arrigoni. Fawzi Barhum, portavoz de este movimiento islámico, «consideró a los salafistas , que supuestamente están detrás del crimen, una «banda de degenerados que pretenden sembrar la anarquía y el caos en Gaza».

En una posición similar se mostró la Autoridad Nacional Palestina, cuyo negociador, Saeb Erekat, dijo que se trataba de un «crimen odioso que no tiene nada que ver con nuestra historia ni con nuestra religión». El cuerpo sin vida de Arrigoni se encontraba ayer en el hospital Shifa de Gaza a la espera de ser repatriado a Bulciago, la ciudad del norte de Italia donde vive su familia. Su madre, Egidia Beretta, dijo que ha pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores italiano que facilite el traslado de los restos de su hijo a través del paso de Rafah y de Egipto, no de Israel. Beretta también recordó que precisamente fue al hospital Shifa donde su hijo acudió muchas veces transportando heridos durante la «Operación Plomo Fundido» de hace dos años.