Atenas

La eurozona busca a la desesperada un billón de euros

Otra semana decisiva en Bruselas. Trágica, si se mira a Atenas, o desesperada, si se echa la vista al fracaso del G-20 y la indiferencia mostrada por las potencias mundiales a la petición de auxilio de la UE. En todo caso urgente, porque los mercados no perdonan ni la incapacidad para tomar medidas en Bruselas ni el bochorno griego ni el «pasotismo» de Silvio Berlusconi.

La Razón
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MADRID- Los ministros de Economía de la eurozona tratan desde hoy mismo de acelerar el refuerzo del fondo de rescate para que alcance el billón de euros prometido en la anterior cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. Sería el cortafuegos que frene el contagio de la crisis de deuda a España y sobre todo a Italia. El refuerzo del fondo de rescate, que se pactó en la cumbre del Eurogrupo del 26 de octubre, ha adquirido un carácter de extrema urgencia debido a la gran inestabilidad en Grecia, primero con la convocatoria de un referéndum sobre las condiciones del rescate y luego con las negociaciones para un nuevo gobierno.

Como quería Merkel, los líderes europeos pactaron que el refuerzo del fondo de rescate de 440.000 millones se hará sin aumentar las garantías que aportan los países y sin recurrir al Banco Central Europeo. La potencia extra se lograría usando el fondo para avalar parte de las emisiones de deuda de Italia y España y creando un vehículo especial para atraer inversiones de países emergentes. No obstante, todavía no se ha detallado cómo funcionará ninguna de las dos opciones y casi ningún país del G-20 se ha mostrado dispuesto a invertir. Los países del euro se habían dado de plazo hasta finales de noviembre para pactar el refuerzo del fondo, pero ahora tratan de reducir los plazos por el nuevo agravamiento de la crisis. Sin embargo, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha dicho que no es seguro que se pueda lograr ya un acuerdo este lunes.

A esta cita le seguirá este martes otra cumbre crítica del Ecofin, que reúne a los ministros de Economía de los 27, donde el Reino Unido empieza a hacer ruido por la falta de liderazgo en Bruselas. Aquí hay muchos temas pendientes, porque se pretende avanzar en los acuerdos «fantasma» del G-20, el impuesto a las transacciones, una vigilancia más severa a los bancos, la mejor gobernanza en la UE o la coordinación de las políticas fiscales de los países miembros. Mucha agenda para tan pocas horas. Y estas dos citas con la vista puesta en Atenas y en Roma, donde mañana Silvio Berlusconi, con un país al borde del rescate, tiene que llevar al parlamento y aprobar los recortes prometidos. La ley de los mercados, hoy, puede ser el aguijón que haga reaccionar a sus diputados.

 

Última bravuconada de Berlusconi: «La tutela del FMI terminará cuando se quiera»
Al presidente italiano, Silvio Berlusconi, le tocaba dar un mensaje para consumo interno ante la decisiva votación de mañana. Durante un mitin intervino por teléfono para asegurar que la supervisión por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), de las reformas anunciadas en Italia para fomentar el crecimiento y reducir el endeudamiento, se puede detener cuando se quiera. «Hemos pedido al FMI que compruebe cómo va la marcha de la aprobación de estas reformas para autentificarlas ante todos. La petición la hicimos nosotros y la podemos retirar cuando queramos», insistió. Berlusconi dijo que, pese a los abandonos de diputados de su grupo, cuenta aún con la mayoría.

 

Dos días intensos
-7 DE NOVIEMBRE
El Eurogrupo tratará hoy de acelerar el refuerzo del fondo de rescate para que alcance el billón de euros.
-7 DE NOVIEMBRE
Los bancos centrales de los países del G-20 analizan la repercusión de la crisis griega.
-8 DE NOVIEMBRE
Cumbre de los ministros de Economía y Finanzas de la UE, Ecofin, para avanzar en los acuerdos.
-8 DE NOVIEMBRE
El Parlamento italiano tendrá que aprobar el plan de ajuste impuesto por Bruselas y el FMI.