Benedicto XVI con los empresarios españoles

Benedicto XVI recibió ayer en el Vaticano al arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela, y a los miembros del Patronato de la Fundación Madrid Vivo, la institución formada por los empresarios españoles que están colaborando en la organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en Madrid en agosto de 2011. El Papa afirmó que «son muchos los jóvenes que tienen puestos sus ojos en esa hermosa ciudad» y animó a todos a seguir apoyando «esta bella iniciativa», que consideró una «ocasión privilegiada» para que la juventud «se deje conquistar por el amor de Cristo».

El cardenal Rouco, por su parte, destacó la ayuda prestada por la citada fundación y afirmó que su labor continuará después de la JMJ. Además, el arzobispo de Madrid le aseguró al Pontífice que puede contar «de manera incondicional y permanente» con este grupo de empresarios, que se ha comprometido a ayudar a la Iglesia en sus proyectos culturales y asistenciales. La delegación española recibida por Benedicto XVI y comandada por el cardenal Rouco estaba formada por 55 personas, 40 de las cuales representaban a algunas de las más importantes corporaciones de nuestro país.

Entre los empresarios se encontraba Emilio Botín, presidente del Banco Santander, Antonio Vázquez, presidente de Iberia y Baldomero Falcones, presidente de FCC. La entidad presidida por Botín y la fundación de su familia son dos de las instituciones que más están colaborando con la JMJ: han financiado la mayor parte del sistema de inscripción y se han encargado de reducir al mínimo los costes bancarios que deben asumir los peregrinos al apuntarse. Yago de la Cierva, responsable de comunicación de la JMJ, afirmó que los organizadores de este evento están pidiendo a las empresas que, en lugar de dinero, les ayuden colaborando en los sectores donde operan. Así, por ejemplo, Telefónica ha brindado las redes de telefonía fija y móvil.

De la Cierva calificó de «excelente» la colaboración de todas las administraciones públicas y aseguró que la JMJ tendrá un importante impacto en la economía española. Quiso remarcar que «ninguna de las administraciones públicas pondrá un euro» sino que contribuirán a nivel organizativo, cerrando las calles que sea necesario y poniendo a disposición de los visitantes los medios de transporte públicos, que serán gratuitos.

Se calcula que cada peregrino se dejará entre 50 y 75 euros diarios en Madrid. Teniendo en cuenta que tres cuartas partes de los dos millones de personas que acudirán a la JMJ llegarán de fuera de la capital, la cifra resultante será de varios cientos de millones de euros.