Camisetas verdes para inaugurar el «otoño caliente»

Madrid- Todavía no ha finalizado septiembre, pero las protestas registradas ayer auguran un inminente «otoño caliente» educativo por parte de los sindicativos. Sin ir más lejos, en Fuensalida pudieron contabilizarse una treintena de personas ataviadas con camisetas verdes. «Más educación, menos corrupción»; «ni un paso atrás contra los recortes» o «manos arriba, esto es un atraco» fueron algunas de las consignas que pudieron escucharse contra las autoridades que acudieron a la inauguración del curso escolar en el Tomás Romojaro, acompañadas de silbidos y gritos. De hecho, María Dolores de Cospedal y José Ignacio Wert llegaron en coche hasta la entrada del colegio y no se dejaron ver por los congregados.
Otros optaron por no comparecer a modo de protesta. Fue el caso de CC OO, UGT y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa). Estos últimos aseguraron en un comunicado que no piensan contribuir a que el ministro Wert «transmita un mensaje de normalidad ante una situación excepcional, derivada de los recortes educativos, con una repercusión sobre la calidad y equidad de la educación».
Con todo, las protestas se extendieron más allá de Fuensalida. Todo acto institucional fue aprovechado ayer para levantar la voz. Fue el caso de la inauguración del curso universitario en Aragón, donde la presidenta autonómica, Luisa Fernanda Rudi, fue recibida con gritos de «fuera, fuera» por parte de miembros del movimiento Marea Verde. Una reacción parecida a la que tuvo lugar en la inauguración del curso en Cataluña, en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, donde una docena de estudiantes y profesores interrumpieron el acto.