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Un batido antes de rezar
Cada sábado, el imán de la mezquita de Terrassa (Barcelona), Abdeslam Laarusi, se acerca a primera hora de la mañana al bar Diamante de la calle Jacint Elías de la ciudad. «
«Siempre viene con sus amigos y pide un batido», explica Sadik, uno de los camareros que conoce muy bien al líder religioso, ya que fue su maestro de religión de los 12 a los 16 años. El encargado de dirigir la oración musulmana desde hace 12 años es de origen marroquí, suní, tiene unos cincuenta años y lleva el mismo tiempo viviendo en la ciudad.
Está casado y tiene cinco hijos. Abdeslam Laarusi también es vocal del Consell Islàmic Cultural de Catalunya, organismo que recibe subvenciones de la Generalitat. Esta entidad está presidida por Lahsen Saaou, imán de una mezquita del barrio del Raval barcelonés, que era frecuentada por algunos detenidos en el 2008 en una operación contra el terrorismo islámico.
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