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Piden no cerrar el sumario por las gravísimas heridas de la víctima

La Razón
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VALENCIA- El apuñalamiento de una joven de nacionalidad boliviana el mes de septiembre de 2010 en la calle Cuba del valenciano barrio de Russafa supuso un despliegue policial y sanitario sin precedentes en la urbe, para evitar que Marianica perdiera la vida después de que policías y sanitarios la encontraran postrada en su cama con un cuchillo clavado en el cuello.

La mujer había sido acuchillada por su pareja después de una acalorada discusión.

Sin perder en ningún momento la consciencia, la joven fue evacuada por la ventana de su domicilio y trasladada en ambulancia a 20 kilómetros por hora, hasta el hospital. Era imprescindible que el cuchillo no se moviera.

La Policía Local cortó al tráfico en todos los cruces viarios por los que atravesó el vehículo sanitario en su interminable viaje hasta La Fe. Allí fue operada. El cuchillo le dañó la médula y quedó inmovilizada casi totalmente.

La Fiscalía ha pedido a la Sala que revoque el auto de conclusión del sumario, ya que aún no se han valorado las secuelas de aquel ataque.

La fiscal encargada del caso ha pedido conocer un informe definitivo de secuelas, así como de los tratamiento efectuados y de las intervenciones quirúrgicas que ha precisado. También solicita informe forense que determine si las lesiones son compatibles con el arma blanca, si su carácter era mortal sin la asistencia sanitaria urgente, y la posibilidad o imposibilidad de una autolesión. Todo ello es imprescindible para la calificación.