Copa del Rey

F.C. Barcelona

Una base muy sólida

Pep guardiola ha emulado a Rijkaard ganando dos ligas en sus dos primeras temporadas
Pep guardiola ha emulado a Rijkaard ganando dos ligas en sus dos primeras temporadaslarazon

Barcelona- Después de ganar tres títulos en su primera temporada, Pep Guardiola decidió hacer algunos cambios en la plantilla del Barcelona para mantener el nivel de exigencia y no caer en la autocomplacencia que tan malos recuerdos despierta en el club azulgrana. Esos cambios no han dado el resultado esperado, de momento, y han sido los jugadores formados en La Masía los que han llevado el peso del equipo en una temporada que se ha hecho muy larga. La segunda Liga conse- cutiva para el Barça se explica con nombres como Messi, Xavi, Valdés, Pedro, Piqué o Puyol. Los números de Ibrahimovic no han sido malos, pero le queda mucho rodaje para adaptarse al estilo Barça. Maxwell ha cumplido y lo de Chygrynskiy parece sacado de una película de Berlanga. Los claroscuros de «Ibra»El fichaje más caro de la historia del club ha respondido con goles, pero no con juego. Tuvo un comienzo de temporada prometedor, con cinco goles en las cinco primeras jornadas, pero fue de más a menos y cada vez se le veía más incómodo en el estilo de juego del Barça. Un gol suyo al Madrid en el Camp Nou comenzó a decidir el título. Al final, sus 16 goles no han dejado la sensación que deberían. Guardiola confía plenamente en él y quiere darle un año más para que se adapte. El nuevo presidente y la posible llegada de Villa marcarán su futuro. La Masía al poderNunca antes el barcelonismo se había identificado tanto con un equipo como ahora. La presencia de jugadores formados en la cantera del club en el primer equipo es aplastante y no deja de crecer. Y con Guardiola en el banquillo, La Masía está más representada que nunca. En los peores momentos de la temporada, tras la derrota en el Calderón o tras la eliminación ante el Inter, han sido los jugadores de la casa los que han dado la cara, los que han salido ante los medios y los que han reconducido la situación. El mejor ejemplo es Xavi, que se ha jugado su presencia en el Mundial por una lesión para ayudar al Barcelo- na en su intento por reeditar el título. El de Terrassa y Messi compiten amistosamente por ser el estandarte de este modelo. El argentino, formado en La Masía, es el mejor jugador del mundo y en- carna todas las virtudes de las que presume el Barça. El factor PedroEl canterano le ha ganado la carrera de la titularidad a Henry por muchos cuerpos de distancia. Su trabajo en la presión le ha convertido en indispensable para Guardiola y sus goles han cubierto el enorme vacío dejado por «Titi» respecto a la pasada temporada. Su «gol partita» ante el Almería o el segundo tanto azulgrana en el Bernabéu han ayudado a certificar el título. Sin duda, ha sido el mejor «fichaje» del año. Valdés nunca fallaEl portero del Barcelona es el primer defensor y el primer atacante. Nadie como Víctor Valdés puede ocupar mejor la portería azulgrana. El de L'Hospitalet ha tenido que trabajar duro para convencer a una afición tan complicada co- mo la del Camp Nou, porque la confianza de los técnicos la ha tenido desde el principio. Trabajando duro y con unas cualidades innatas, Valdés se ha colado entre los mejores porteros del mundo y tiene un lugar muy destacado en esta Liga, en la que ha logrado su tercer trofeo «Zamora». En el clásico del Camp Nou, le sacó un balón inverosímil a Cristiano Ronaldo que pudo haber cambiado el signo del campeonato. Y en el Bernabéu, le ganó la partida a Van der Vaart cuando ya se cantaba el empate. Ha hecho tantos méritos como el que más para estar en el Mundial. Piqué y Puyol, el verdadero romanceGuardiola ha encontrado en los dos canteranos a la pareja de centrales perfecta. Combinan veteranía y juventud. Velocidad y colocación. Raza y sentimiento. Uno es el capitán, el otro lo será muy pronto. Dos «culés» de nacimiento han sido los guardianes perfectos del área de Valdés. Guardiola, zapatero a tus zapatosHa demostrado que lo de la temporada pasada no es casualidad y, lejos de acomodarse, ha dado una vuelta de tuerca más al equipo, que ha alcanzado unos increíbles 99 puntos. Pero su «amor» por Chygrynskiy es inexplicable.