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Coque Malla: «A veces el dinero sí da la felicidad»
Con firma propia. Profesión: cantante, músico y actor. Nació: en 1969, en Madrid. Por qué está aquí: por su nuevo disco, «Termonuclear» (Warner Music).
–«Termonuclear». No puede estar más de actualidad el título de su disco...
–Mi disco, en todo caso, sólo se debe a un accidente sentimental, a un terremoto sentimental y maravilloso. Es el resultado de un viaje por un montón de sitios. Un subidón.
–Dicen que los momentos de turbulencias son buenos para la creación...
–A veces sí, y a veces no. Cuando estás deprimido no haces nada. Quizá lo bueno para crear sea el momento intenso.
–Dice que las canciones ayudan a ponerlo todo en orden...
–Si lo he dicho, mentí. Puede que parezca que se alcanza un orden, pero luego todo se vuelve a desordenar.
–Hablando de desorden: ¿España necesita gritar más o...?
–Yo qué sé. No sé si necesita gritar o darse cabezazos contra la pared.
–¿Usted se da cabezazos contra la pared?
–No, porque me hago daño. El personal está raro, el país está raro, más caótico que otra cosa. Yo no sé si soy caótico, no me lo planteo.
–¿Qué se plantea?
–No me planteo nada. Puede que éste sea mi epitafio: no me planteo nada.
–Canta «Despierto». ¿Tiene buen despertar?
–Muy bueno. Hace tiempo que no me sorprendo al mirar al otro lado de la cama.
–«Termonuclear». ¿Nuclear sí o no?
–No. La nuclear es una energía chunga. Mejor sacarla del viento, del sol...
–«Una moneda». Dígame eso tan bonito de que no le importa el dinero...
–A mí sí me importa el dinero. A veces el dinero sí da la felicidad.
–«La carta». ¿Come a la carta o prefiere el menú?
–Depende del sitio. Soy muy comilón. Me encanta comer, cada vez más, y cocinar. Me salen muy bien la pasta y las legumbres.
–«El barco». ¿Tocaría hasta que se hunda, como los músicos del «Titanic»?
–Es lo que estoy haciendo. No se lo tome en serio, es una metáfora.
–«Despierta». ¿Quién no acaba de despertar?
–No sé. Qué preguntas. No me hago esas preguntas. Sólo me apetecía escribir una nana inversa: que sirviera para pasar del sueño a la vigilia.
–«Déjate llevar». Se deja llevar por...
–Por un montón de cosas inconfesables.
–«Lo intenta». ¿Qué intenta y no acaba de conseguir?
–Yo no intento, yo consigo.
–Por favor, comuníquele la fórmula al Gobierno...
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