México

Las primarias de los trapos sucios

El debate de la cadena CNN, repleto de ataques salvajes entre los candidatos. Carolina del Sur puede consolidar a Romney o dar alas a Gingrich 

Las primarias de los trapos sucios
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Cuando el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney empezó a hacer campaña en Carolina del Sur pensó que iban a ser unas elecciones primarias históricas. Después de haber ganado en Iowa y New Hampshire, y encabezando las encuestas en este estado, todo indicaba que podía hacer triplete. Pero los últimos días de campaña han sido salvajes: el recuento de votos de Iowa daba la victoria a Rick Santorum, el ex portavoz de la Cámara de Representantes Newt Gingrich resurgía en las encuestas y los ataques entre los candidatos en el último debate de la cadena CNN fueron mordaces.

Los dardos los empezó a tirar Gingrich. Fue cuando el jefe de Política de la CNN John King le preguntó por la entrevista de su segunda ex mujer, Marianne, a la cadena Abc, en la que recordó que el conservador le había pedido «un matrimonio abierto». Y lo hizo a la manera que sólo sabe: contestó a este controvertido asunto de forma victoriosa con un ataque. «Coger a una ex mujer y hacerle una pregunta tan importante a dos días de unas elecciones primarias en una campaña presidencial es despreciable», cargó Gingrich que también aprovechó para atacar al periodista por haber planteado el mismo asunto al principio del debate. «La naturaleza destructiva, viciosa y negativa de los medios de comunicación hace cada vez más complicado gobernar este país, más difícil llamar la atención de la gente decente en las elecciones», gritó el conservador entre los aplausos del público.

Con los cuatro candidatos que quedan, Romney, Gingrich, el ex senador de Pennsylvania Santorum y el congresista de Texas Ron Paul, el debate fue dominado por la vida de Gingrich y la fortuna personal de Romney. El mormón fue más conciso en esta ocasión: «Enseñaré mis cuentas en abril y por primera vez mostraré la declaración de impuestos de los años anteriores. Mi padre nació en México. Fue pobre. Y yo he ganado dinero de la forma en que se hace en este país. Gracias a trabajar duro», se justificó con una apelación al sueño americano.

Santorum criticó a Gingrich y a Romney por haber respaldado propuestas similares a la reforma sanitaria de Obama. «La grandiosidad nunca ha sido un problema para Gingrich. Es un amigo. Me encanta. Pero a veces uno tiene esos momentos de preocupación en los que piensa que algo va a saltar. Y no nos podemos permitir el lujo de tener un candidato así», atacó Santorum en el mejor de sus debates.

Inmediatamente después, Gingrich se lanzó al contraataque y se congratuló de su participación en la Administración Reagan. Ante lo que Romney contestó: «Sí, ya he visto en el diario de Reagan en el que menciona que una vez se te ocurrió una idea en una reunión de jóvenes legisladores. Pero que la rechazó porque no era buena».

La participación de Paul fue menor. Atacó a Gingrich por no tener matrimonios estables. También cargó contra Romney por su fortuna mientras bromeó: «Creo que me sentiría avergonzado de enseñar mi declaración de impuestos al lado de estos hombres (tan acaudalados)».