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Afganistán

Los talibán atacan a los asistentes al entierro del hermano de Karzai

El presidente afgano pide a los radicales que se sumen a la paz 

Los talibán atacan a los asistentes al entierro del hermano de Karzai
Los talibán atacan a los asistentes al entierro del hermano de Karzailarazon

A la desesperada, viendo como merma su poder ante la creciente amenaza talibán, el presidente afgano, Hamid Karzai, imploró ayer a los insurgentes que se sumen a la paz, en el entierro de su hermano menor, Ahmad Wali Karzai, asesinado el martes por un oficial de seguridad. Junto al féretro, y acompañado por decenas de familiares, políticos y mandos de la OTAN, el mandatario instó a los rebeldes a «que se unan al proceso de paz, que beneficia a todos los afganos».

El funeral se celebró en el pueblo de Karz, de donde es originaria la familia Karzai, bajo fuertes medidas de seguridad. Varios helicópteros sobrevolaron los alrededores de Kandahar y cientos de agentes se desplegaron para proteger la residencia familiar en el distrito de Dand, a 20 kilómetros al este de la ciudad de Kandahar. Ese despliegue no impidió que los insurgentes atacaran a la comitiva. Dos bombas estallaron en Kandahar al paso del convoy en el que el gobernador de Helmand, Mohammad Gulab Mangal, se dirigía al entierro. Dos soldados resultaron heridos.

El gesto conciliador del mandatario afgano podría caer en saco roto ante la negativa de los talibán de aceptar una reconciliación. Un Karzai vulnerable tras la perdida de su hermanastro lo convierte en un blanco de ataque. A pesar de haber recibido constantes acusaciones de corrupción y narcotráfico y de no tener la confianza de las tropas extranjeras, la muerte de Wali Karzai deja un vacío de poder en un momento trascendental para Afganistán.

Ahora la mayor preocupación de EE UU es cómo evitar que ese vacío de poder no socave los esfuerzos por estabilizar Kandahar y Helmand. El hermanastro del presidente jugó un rol importantísimo en Kandahar para impulsar la figura de Karzai entre su propia comunidad, los pastunes. El dirigente afgano ha perdido su pilar de apoyo en el sur. Teniendo en cuenta que su frágil Gobierno se sustenta en un sistema de alianzas en todo el país, los talibán tendrán más fácil atacar a Karzai.