El Mallorca reacciona a la pañolada pero fue el Almería el que hizo historia

La afición mallorquinista vivió ayer una de sus tardes más duras y el Almería una de sus más satisfactorias, clasificado por primera vez en su historia para disputar los cuartos de final de la Copa del Rey al vencer 3-4 al Mallorca. Levantarte de la comida familiar de Reyes para no haberte terminado de sentar en la grada del Iberostar Estadi e ir perdiendo ya por dos goles (a los 30 segundos marcó Piatti; en el minuto 3, Juanma Ortiz) no es de recibo, raya en lo ridículo; pero hubo más, otros dos de los mismos goleadores antes del descanso y el público reaccionó con una severa pañolada. Muchos aficionados, incluso, se marcharon.

En el descanso, los de Michael Laudrup echaron cuentas. Eran fáciles: cinco llegadas a la meta del argentino Germán Lux y cuatro goles. Había que reaccionar, aunque fuera tarde, y sólo por amor propio. Michael Laudrup sacó a Martí y Pereira por De Guzmán y Nsue y los goles por obra de Cavenaghi (2) y Pereira, maquillaron en parte la mala tarde mallorquinista. Laudrup no quiso «apuntar con el dedo» a los culpables de los errores de la tarde ni tampoco alabar el doblete de Cavenaghi: «No es momento de elogios».