Portugal se ajusta un poco más el cinturón

Portugal quiso así reforzar la confianza de la Unión Europea en la economía lusa y responder a los llamamientos de sus líderes -entre ellos el de la canciller alemana, Angela Merkel- para que el país profundizase sus reformas económicas, que entraron en vigor este año.

El nuevo paquete de medidas fue anunciado hoy en Lisboa por el ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, antes del inicio de la cumbre extraordinaria de la UE en Bruselas, con la gestión de la crisis de la deuda soberana en los países periféricos -entre ellos Portugal- es el principal asunto que se debate.

El país se encuentra en el punto de mira de los mercados especialmente en los dos últimos meses, aunque confía en relajar la presión sobre su deuda y disipar los rumores sobre la posible necesidad de ayuda financiera externa si finalmente se adoptan acuerdos comunitarios de alcance.

Los ajustes presentados hoy tienen por objetivo reducir un 2,4 % el gasto público (1,6 % en 2012 y 0,8 % en 2013) y aumentar un 1,3 % el nivel de ingresos del Estado (0,9 % en 2012 y 0,4 % en 2013), según Teixeira dos Santos.

Una de las principales medidas será la de recortar las pensiones que superen los 1.500 euros mensuales a través de una "contribución especial", y que según el ministro, tendrá un impacto similar a los ajustes salariales entre los trabajadores públicos ya aplicados, es decir, de un 5 % de media y un máximo del 10 %.

Entre 2012 y 2013, también se reducirán "los costes en medicamentos y subsistemas públicos de salud", se "racionalizará"la red escolar y caerá el gasto destinado a "beneficios sociales de naturaleza no contributiva".

Además, en este mismo período, el Ejecutivo luso pretende bajar los costes en las empresas públicas, por lo que se revisarán "las indemnizaciones compensatorias, los planes de inversión y sus costes operacionales".

También está previsto dentro del nuevo paquete de medidas reducir las transferencias estatales a las diferentes regiones en que se divide administrativamente el país, así como congelar el índice sobre el que se calculan los impuestos, las pensiones y otras prestaciones sociales, establecido en 419,22 euros en 2010.

En el lado de los ingresos, todos los ajustes están relacionados con la carga fiscal, ya que el Gobierno portugués quiere "actualizar"los impuestos sobre el consumo, "racionalizar la estructura"del IVA, limitar las deducciones fiscales en las declaraciones de la renta e incrementar la vigilancia sobre la evasión de impuestos.

Los planes del Ejecutivo luso también incluyen cambios en el sector financiero, para lo que ha solicitado a los bancos portugueses que reduzcan sus necesidades de financiación, refuercen su liquidez, aumenten su capital y se reestructuren, en los casos que sea necesario.

Teixeira dos Santos apuntó, en este sentido, que espera resolver la venta del Banco Portugués de Negocios (BPN), intervenido en 2008 por irregularidades en su gestión, antes de finales de mayo.

El Gobierno también considera prioritario profundizar en el programa de reformas estructurales de Portugal, entre ellas dotar de mayor flexibilidad al mercado laboral luso.

Todas estas nuevas medidas forman parte de la actualización anual del llamado "Programa de Estabilidad y Crecimiento", y en el que ya el año pasado se introdujeron severos ajustes para rebajar el déficit público, que fue del 7,3 % en 2010 y se espera dejar en el 4,6 % en 2011.

Para lograr este último objetivo, el ministro de Finanzas luso también ha destacado que se implantarán nuevas medidas de consolidación presupuestaria y se ampliarán otras ya existentes durante este mismo año 2011, con un ahorro estimado en el 0,8 % del PIB.