1941 por Julio Merino

Aunque durante la República de Weimar el Código Penal alemán condenaba las prácticas homosexuales masculinas, por medio del artículo 75, fue con la llegada de los nazis al poder cuando comenzó una verdadera persecución, porque la homosexualidad era incompatible para el régimen nazi con la ideología nacionalsocialista. Los nazis fundamentaban esa lucha porque según ellos los homosexuales no se reproducían y por tanto no perpetuaban la raza aria. En 1941, el poderoso Himmler fue más allá y decretó cárcel para todos, mayores o menores, homosexuales que encontrara la Policía. Más tarde, ya en pleno Holocausto, los homosexuales eran enviados directamente a la cámara de gas.