El rubicón de los empresarios

Madrid- La regulación y el cumplimiento normativo, al igual que ya ocurrió en el año 2008, es la principal preocupación para la mayoría de las empresas, según la tercera edición del estudio de la firma de asesoramiento y consultoría Ernst & Young «Global Business Risk Report. The Top Ten Risks for Business».

El informe, elaborado en colaboración con la consultora Oxford Analytica, identifica los diez riesgos estratégicos más importantes para las empresas multinacionales, a través de la opinión de más de 70 analistas y ejecutivos de compañías procedentes de catorce sectores diferentes y presentes en todo el mundo.

Nuevos retos
La situación económica actual ha cambiado por completo la forma de hacer negocios a nivel global, y aunque el estudio asegura que la peor parte de la crisis financiera parece haber pasado ya, las empresas todavía deben enfrentarse a una serie de amenazas que condicionan de manera sustancial sus decisiones estratégicas.

La crisis ha modificado desde las condiciones económicas hasta las actuaciones de los competidores. Los mercados han cambiado y todo esto supone nuevos y antiguos riesgos para las compañías, cuya capacidad para anticiparse, responder y adaptarse a estas amenazas representa una parte fundamental del proceso de dirección de estas empresas.

El temor a que el exceso regulatorio pueda paralizar las decisiones estratégicas de las empresas encabeza este año la lista, al ascender una posición, desbancando así a la que el pasado año era vista como la más seria amenaza para las empresas, las dificultades de acceso al crédito y la financiación, que se sitúa en la segunda posición del ránking.

Destaca el ascenso de la gestión de los recursos humanos –pasa del séptimo al cuarto lugar– y de los mercados emergentes –del duodécimo al quinto lugar– y cuya presencia es cada vez más destacada a nivel global, así como las limitadas perspectivas de crecimiento de los países desarrollados, lo que obliga a las empresas a mantener una presencia destacada en estas economías en desarrollo, para mantener sus resultados financieros.

Menos «verdes»
La preocupación por las cuestiones medioambientales es uno de los riesgos que pasa a ser percibido por las empresas como menos importante, ya que pierde cuatro posiciones y se sitúa en el octavo puesto. El actual escenario económico ha provocado que las empresas se centren más en otro tipo de temas más económicos, por lo que el medio ambiente ha dejado de ser una prioridad para las compañías.

En el informe de este año surge un nuevo riesgo, la responsabilidad social corporativa, unida a la aceptación por parte de la sociedad de algunas actividades empresariales, y que aparece en la novena posición.

En el actual panorama empresarial, donde la reputación constituye un activo de gran valor, las multinacionales deben ser muy cuidadosas con sus actividades para tratar de mantener la confianza de los grupos de interés vinculados a su negocio.

A pasar de que el estudio señala que la crisis financiera ha amainado, la amenaza de una lenta recuperación de la economía e incluso una nueva recesión son percibidos por las empresas como un riesgo muy a tener en cuenta y por ello ocupa la tercera posición de la lista. La incertidumbre acerca de lo que ocurrirá cuando acaben los paquetes de estímulo económico puestos en marcha por los gobiernos, y la duda de si el crecimiento global de la economía se podrá mantener sin ellos, mantienen esta amenaza en las posiciones punteras.

El informe de Ernst & Young analiza cómo estas preocupaciones clave para las empresas afectan de manera diferente a cada sector. La gestión de fondos, la banca y los seguros, se muestran preocupados por las consecuencias políticas de la crisis financiera, así como por una revisión en profundidad de la regulación que les afecta, en vista de la demonización que se hace en los últimos tiempos de estos sectores, a los que se culpa de la crisis desde amplios sectores. La contención de gastos es un riesgo creciente para sectores como el energético, el inmobiliario y el sector público, muy afectados por los recortes en inversión e infraestructuras.

Los problemas de acceso al capital y al crédito afectan especialmente al sector de los seguros, al financiero, así como a los sectores necesitados de inversión y crédito como el biotecnológico y farmaceútico, el energético, la minería o el sector metalúrgico, entre otros.

Resulta especialmente reseñable que todos los sectores presentan alguno de los diez riesgos clave en alguna de las categorías: estratégicos, operativos, financieros y de cumplimiento.

Las suspensiones de pagos crecen un 25%
- El pasado agosto se presentaron 158 concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos), cifra que supone un incremento del 25,4% respecto al mismo periodo del año anterior y que rompe con tres meses de caídas, según Axesor.
- Este mal dato no altera sin embargo la tendencia a la baja acumulada este año. Así, las 2.975 empresas que presentaron concurso de acreedores en los ocho primeros meses de 2010 suponen un 12,83% menos respecto al mismo periodo del año pasado.
- Por regiones, resulta especialmente significativo el aumento en el tejido empresarial andaluz. El número de sociedades concursadas ha sido de 22, frente a los 4 únicos concursos de agosto de 2009.
- La comunidad que registró en agosto un mayor número de concursos de acreedores fue Cataluña, con 41.