Los padres financiarán los bancos de libros para prestar

VALENCIA- Con la supresión de la universalidad del bono libro de la Conselleria de Educación, una ayuda que facilitaba a los padres la compra del material escolar, las Asociaciones y Padres de Alumnos valencianos han decidido ser ellos los que creen fondos solidarios de libros de texto que puedan prestarse. De esta forma, se evitaría la compra de un material que, de media, cuesta a los progenitores entre 200 y 300 euros por niño.

Aunque esta medida fue anunciada por la Conselleria tras confirmar que el bonolibro ya no se destinaría a todos los alumnos y pasaría a depender del criterio de renta y del rendimiento académico, desde la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Valencia (FAPA) aseguraron que este Departamento no ha configurado una normativa específica que regule estos bancos de libros, y lo ha hecho para no buscar enfrentamientos con otros colectivos como los libreros y las editoriales.

Por ello, pedirán a los padres que financien esta futura «biblioteca» en la que la máxima será el correcto cuidado de unos ejemplares que, de acuerdo con la norma estatal, las editoriales no podrán variar durante cuatro años.

El objetivo del proyecto organizado en exclusiva por los padres y por el que se han intersado cien centros, es triple: por una parte el ahorro a los padres. Por otra, el cuidado del medio ambiente y, finalmente, fomentar valores de solidaridad y cuidado entre los estudiantes.
En esta línea, en la provincia de Alicante van más allá. Fuentes de Covapa informaron que impulsarán una Cooperativa del Banco Solidario de Libros con una intención: que en tres años una familia pueda adquirir todos sus libros de manera de gratuita a través de este préstamo.

Ayudas
La Conselleria de Educación destinará durante el próximo curso 76 millones de euros, la misma cantidad que el ejercicio anterior, al servicio de comedor escolar del que está previsto que se beneficien 160.000 estudiantes. La principal novedad de la convocatoria, que salió ayer, consiste en la ampliación de las ayudas de comedor, estableciendo un baremo por renta, a todo el alumnado de segundo ciclo de Educación Infantil.