Bankia necesitará el doble de capital para sanearse que Santander y Caixabank juntos

La banca ha pasado el fin de semana echando números para calcular los fondos adicionales que necesita para cumplir con las nuevas provisiones fijadas por el Gobierno para limpiar los créditos inmobiliarios sanos. Novagalicia (NCG) fue la entidad más madrugadora y a media tarde del sábado comunicó que necesitará otros 1.109 millones de euros. Ayer, al cierre de esta edición, habían informado a la CNMV la recientemente nacionalizada Bankia, Banco Santander, Caixabank, Unicaja, Caja Duero-España, Banca Cívica, Liberbank, Bankinter, Sabadell y BMN.
La matriz de la primera, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), aseguró que, según sus cálculos preliminares, necesitará 4.813 millones de euros para provisionar todo su crédito inmobiliario sano, una cantidad que supera las de Banco Santander y Caixabank juntas. De ellos, 4.722 millones corresponden a Bankia y 91 millones de euros a BFA, confirmando así que se trata de una de las entidades españolas con más ladrillo en su balance. El impacto de estas provisiones sobre el ratio del capital económico y regulatorio del banco supone la reducción de unos 200 puntos básicos, según informó a la CNMV.
Santander tendrá que provisionar otros 2.700 millones –incluyendo Banesto, que tiene unas necesidades adicionales propias de 600 millones– para cumplir con las exigencias de Economía, que se suman a los ya exigidos en febrero. De aquellos, el banco todavía tiene pendientes de dotar 2.300, según informó, lo que elevaría el importe total de saneamientos pendientes a 5.000 millones de euros. El banco que preside Emilio Botín aseguró que los cubrirá «íntegramente» este año con cargo a las plusvalías y a sus resultados, sin afectar con ello a su solvencia. De hecho, destacó que restando el impacto fiscal de estos saneamientos y los 900 millones que dotará con las plusvalías obtenidas con su filial de Colombia, Santander tiene pendientes de provisionar 2.900 millones.
Las necesidades de Caixabank son casi idénticas a las de Santander, 2.102 millones de euros. La entidad aseguró que los podrá asimilar sin problemas dada la «elevada generación de resultados de explotación, que en el primer trimestre ascendieron a 889 millones de euros», y a su capacidad de generar plusvalías. Por su parte, Banca Cívica, que será absorbida por Caixabank, comunicó unas necesidades adicionales de capital de 1.287 millones de euros, en tanto que Caja Duero-España los cifró en 607 millones. Según informó la entidad castellanoleonesa, este importe incrementa sus necesidades de capital, unas necesidades que dieron lugar a las negociaciones para la integración con Unicaja Banco. Unicaja y Banco Ceiss cifraron en 888 millones de euros sus necesidades adicionales de provisiones. Las entidades aseguraron que estas cantidades quedarían cubiertas dentro del plan de integración que fue aprobado por el Banco de España.
En cuanto a Liberbank, Bankinter y Sabadell, sus necesidades adicionales de capital para cumplir con el real decreto ascienden a 496 millones, 136 millones y 412 millones de euros, respectivamente. La entidad catalana mantendrá, pese a todo, una solvencia superior al 10% en términos de «core capital» y del 9,6% de ratio de capital principal.