Cataluña

Barcelona impone el catalán en los anuncios de los kioscos de la Rambla

El Ayuntamiento aprovecha la operación de rejuvenecimiento de los kioscos para frenar la venta de «souvenirs».

La corona de los kioscos de las Ramblas incorporará una pantalla publicitaria donde sólo se podrán difundir publicidad en catalán
La corona de los kioscos de las Ramblas incorporará una pantalla publicitaria donde sólo se podrán difundir publicidad en catalánlarazon

Barcelona- La Rambla se despereza y avanza poco a poco hacia la renovación. Hace apenas unos días, las míticas pajarerías, con más de 150 años de historia a sus espaldas, cerraron para reconvertirse en puestos de venta de helados artesanales, libros, entradas para espectáculos y artículos de regalos con «denominación de origen». La ley catalana de protección de animales obligó a los once puestos de venta de pájaros y otras bestias a reinventarse.

Ahora, el turno le toca a los kioscos. El año que viene, los 406 puntos de venta de Prensa que hay en Barcelona tienen que renovar la licencia para un nuevo periodo de 20 años. Los kioscos están considerados como elementos del mobiliario urbano y, por lo tanto, su estética y funcionamiento están sujetos a las decisiones del Ayuntamiento de Barcelona. En marzo, el bipartito acordó modernizarlos para evitar su extinción. La operación estética empezará por los once kioscos de la Rambla.


Reanimar el negocio
De los 414 kioscos que tienen licencia en Barcelona, 42 están cerrados. El presidente de la asociación de vendedores de La Rambla, Juan Jiménez, alerta de que en los últimos dos años la venta de periódicos y revistas ha caído un 50 por ciento. Además, como dice el PP, «un kiosquero de Barcelona tiene que hacer frente a un 365 por ciento más de impuestos que uno de Madrid». Quien piense que la venta de «souvenirs» era la salvación, se equivoca. El Ayuntamiento ha puesto coto a la venta de «gadgets» para turistas. La oferta de imanes, camisetas del Barça y figuritas hechas con yeso de la Sagrada Familia no podrá superar el 20 por ciento. A cambio, podrán vender lotería, tabaco, bebidas, comida, entradas para museos y espectáculos, billetes de transporte público y hasta prensa gratuita a través de unas máquinas con tecnología punta.

La tecnología se incorpora en la venta y en la estética. Los once kioscos de la Rambla se equiparán con las últimas novedades del mercado en publicidad. Unas pantallas de leds y de plasma, en la parte trasera, sustituirán a los actuales carteles publicitarios. Además de las pantallas luminosas, los kioscos irán coronados con unos rótulos que también ofrecerán publicidad en versión 2.0. La imagen podrá cambiar cada cuatro minutos. Será una versión limitada de los pantallazos de Times Square, en dimensión e idiomas. La publicidad sólo se podrá ofertar en catalán, norma del Ayuntamiento. El contrato con el adjudicatario lo dice claro, «los mensajes publicitarios se adecuarán a la normativa autonómica y local vigente en materia de normalización lingüística en lo que hace referencia al uso de la lengua catalana».


Multas de hasta 60.000 euros
De incumplir el contrato, la empresa adjudicataria se enfrenta a multas de hasta 15.000 euros, si la infracción es leve, y de hasta 60.000 euros, si la falta es grave –reincidencia de faltas leves, actuación profesional deficiente o no facilitar los espacios publicitarios al Ayuntamiento de Barcelona cuando lo precise–.

Desde el PP, el concejal Javier Mulleras teme que la imposición del catalán dificulte la entrada de publicidad, por lo que reclama al Consistorio que reconsidere las cláusulas de contrato.