Patrimonio

Los patronos de la Fundación Bancaja responderán con su patrimonio

Los Estatutos establecen que exponen sus bienes ante posibles daños a la entidad

Imagen de la sede de la Fundación Bancaja actual, en la plaza General Tovar
Imagen de la sede de la Fundación Bancaja actual, en la plaza General Tovarlarazon

Valencia- Hasta ahora, la buena fe y el buen hacer de los consejeros de las entidades de créditos y fundaciones de cajas rurales, se daban por sentados, pero los acontecimientos acaecidos en los últimos tiempos en múltiples entidades financieras españolas -tres valencianas- hacen que cualquier prevención a la hora de crear una nueva sociedad, sea poca.

De ahí, que los redactores de los Estatutos de la que será la futura Fundación de Carácter Especial Bancaja, no se hayan querido pillar los dedos, y hayan establecido claramente que los patronos de la entidad responderán solidariamente, es decir, con su propio patrimonio, frente a la Fundación, «de los daños y perjuicios que causen por actos contrarios a la Ley o a los Estatutos, o por la diligencia con la que deben desempeñar el cargo».
Asimismo, el texto establece que quedarán exentos de responsabilidad quienes hayan votado en contra del acuerdo en cuestión, y quienes demuestren que no han intervenido en su adopción ni en su ejecución. También quedarían inmunes quienes no conocían su existencia o aquellos que, conociéndola, «hicieron todo lo conveniente para evitar el daño o, al menos, se opusieron expresamente a aquél.

Antecedentes
Hay que recordar que, en la actualidad, existen varias demandas contra Consejos de Administración enteros de entidades financieras y, algunos de ellos aseguran que no estaban al tanto de determinadas decisiones, que han sido las que finalmente han causado el daño.
El borrador de los Estatutos de la futura Fundación, que ha sido redactado de forma conjunta entre la propia Bancaja y la Conselleria de Economía, fue presentado la pasada semana ante el Consejo de Administración y deberá ser aprobado a mediados del próximo mes de noviembre, en el caso claro está de que todos los actuales consejeros estén de acuerdo con el texto.

Para estos se ha introducido una pequeña ventaja, y es que cinco de ellos podrán permanecer durante los próximos tres años en el órgano de gobierno de la Fundación, es decir, el Patronato. En este, estarán también presentes cinco representantes de Les Corts, nombrados con criterios de proporcionalidad; hasta un máximo de cinco personas designadas a propuesta de los patrocinadores que, en su caso, tuviera la Fundación; el conseller de Economía, o quien éste decida que le represente, y hasta un máximo de siete personas nombradas por el Patronato «entre personas de reconocido prestigio, preparación y especial relieve en el mundo académico, científico, profesional, cultural benéfico, cívico o de asistencia social».

Por si acaso no hubiera quedado claro en el artículo anteriormente nombrado, los Estatutos establecen que la obligación de los patronos es «administrar los bienes y derechos que integran el patrimonio de la Fundación, incluidos, en su caso, los procedentes de la Caja de Ahorros (es decir, de Bancaja), manteniendo plenamente el rendimiento y la utilidad de los mismos, conforme a los criterios económico-financieros de un buen gestor».
Además, se dice que los patronos ejercerán sus facultades «con independencia, sin trabas ni limitaciones». Especifica también que este puesto es gratuito, es decir, no recibirán ninguna retribución, excepto los gastos que les pueda ocasionar asistir a las reuniones.
El documento dicta que el patrimonio de la Fundación será invertido «en la forma más adecuada para la obtención de rendimientos, tales como rentas, dividendos periódicos, revalorizaciones o reservas tácitas». Además, se autoriza los órganos de gobierno a que modifiquen, en función de las circunstancias de cada momento, el patrimonio de la Fundación, en función de lo que sea necesario.

Aparte de los patronos, para la gestión diaria de la Fundación, se tendrá que elegir un gerente, que asistirá con voz y sin voto a las reuniones del Patronato. En sus manos estarán las decisiones cotidianas de la entidad, como la plantilla necesaria o la movilización de fondos y valores.