El éxodo de los jóvenes

MADRID- Ayer el INE sacó a la luz las estimaciones de población referentes al primer semestre de 2012. Las cifras arrojan un saldo negativo poblacional: hubo más gente que despegó en España de los que aterrizaron.

El dato de los españoles –nacidos o naturalizados–, es el reflejo de una realidad latente desde el inicio de la crisis. A 30 de junio de 2012, había 23.107 españoles menos que al acabar el 2011. La causa principal de este acusado aumento de la emigración –un 44,2% más de movimientos– reside en las escasas expectativas laborales que los trabajadores españoles contemplan.

Como si de una señal de «prohibido el paso» se tratara, España no sólo empujó al extranjero a sus nacionales, sino que además motivó a los residentes no españoles a hacer las maletas. A los casi 222.000 inmigrantes que llegaron a España en el mismo periodo de 2011, sólo le han cogido el relevo 163.000.

El conjunto de cifras explica dos hechos: España ha dejado de ser el «país europeo de las oportunidades» para los inmigrantes, y no genera las oportunidades necesarias –empleo, condiciones para la innovación o el emprendimiento...– para retener a sus jóvenes. Ahuyentados por el escaso potencial del mercado laboral español, 11.000 menores de 30 años y sus 11.000 talentos abandonaron el país en lo que va de año.

Las grandes empresas
El Ibex analiza las medidas
El Consejo Empresarial para la Competitividad, compuesto por 17 de las principales empresas españolas, abordó ayer con el ministro de Economía, Luis de Guindos, y con el de Industria, José Manuel Soria, las principales medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno español. Durante la cita, los miembros del Ejecutivo detallaron el nuevo plan de choque para contener el déficit y expresaron su confianza en que sirva para aplacar a medio plazo el nerviosismo en los mercados. Fuentes del encuentro explicaron que algunos empresarios demandaron medidas estructurales y otros cuestionaron varias de las que afectan a sectores concretos.