Nueva York

Un taxi compartido por favor

Cada vez más usuarios realizan trayectos con personas a las que no conocen. Esta práctica es habitual durante la noche de los fines de semana y entre los más jóvenes 

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En épocas de crisis se agudiza el ingenio y se buscan medidas para impulsar el ahorro, y el taxi compartido es una de ellas. Para cerciorarse, basta dejarse caer un sábado a última hora de la madrugada por alguno de los lugares de copas más concurridos. «Son los chavales por la noche los que más lo hacen», comenta Juan José, taxista. Precisamente, en las noches del fin de semana es habitual ver a grupos de jóvenes en busca de un taxi. De hecho, compartir estos vehículos «es una práctica tradicional de la noche madrileña», explica José Luis Funes, presidente de la Gremial del Taxi. El mismo dictamen es compartido por otro taxista que prefiere mantener el anonimato. En su caso, ha tenido carreras compartidas con frecuencia, y detalla que una noche «en la Puerta de Toledo se subieron dos chicos que iban a Plaza Castilla y a La Vaguada, y no se conocían».En la calle, los usuarios se adaptan rápidamente a las necesidades, como pasó «el día de la nieve», ilustra Javier, un joven de 26 años. Confiesa que en aquella ocasión «nos metimos tres en un taxi en Méndez Álvaro para ir al centro», y asegura que la idea de compartir taxi le parece genial, «para mí es como el transporte público». Cristina espera junto a la parada de taxi de la Estación de Atocha, pese a que no va a coger uno. Está haciendo tiempo hasta que salga su tren hacia Albacete. Viene de Calatayud y asegura que «allí es normal compartirlo, ya que solo hay dos taxis en la ciudad». Por contra, tiene claro que «no cogería uno en Madrid, son muy caros». Pero la idea de compartirlo le parece «bien».

Tras el ejemplo de Nueva YorkLa realidad es que dentro del sector del taxi no hay una respuesta unánime. Francisco Esteban, presidente de Agetaxi (Asociación General de Taxistas de Madrid), se muestra contrario al taxi compartido. Sintetiza argumentando que en Madrid la carrera media son seis euros y asegura que «una cosa es que se dé entre un grupo de amigos, y otra entre personas que no se conocen». *En relación a esta última opción, Francisco asegura que «en España no hay filosofía de este tipo de prácticas». Para justificar su postura, Francisco se plantea que si «preguntas a una chica al salir de la discoteca que si comparte taxi con dos desconocidos, a ver qué te contesta», exclama seguro de su respuesta. Los contrastes dentro de los profesionales son para todos los gustos. Mariano Sánchez, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, afirma que «el conductor no sabe si los clientes se conocen o no». Los taxistas y usuarios que apoyan la medida miran el ejemplo de Nueva York que acaba de aprobar una norma para regular el taxi compartido. En España, por el momento, no es legal establecer una tarifa cerrada por recorrer un trayecto, pero nada impide que varias personas paguen a medias lo que fija el taxímetro.