Infraestructuras
El paseo «imposible» de Monteseirín
El alcalde se marcha con una deuda de unos 700 millones y sin cumplir promesas como el «pleno empleo», las «viviendas para todos», la Tablada Verde, el Botellódromo o la Ciudad de la Justicia
Alfredo Sánchez Monteseirín se ha desmarcado en sus últimos días al frente del Gobierno municipal y en sus discursos de despedida como un político peripatético, con tendencia a los «paseos» imaginarios en los que contemplar su vasta obra, su creación –con esa querencia de demiurgo de un modelo de ciudad «más justa»–, esté o no terminada.
En su emotivo adiós en el Lope de Vega, durante el Día de San Fernando, Monteseirín repasó sus logros –empezados o en construcción– durante estos doce años en el Ayuntamiento. El paseo por lo que es o podría ser también puede ser un recorrido por lo que no llegó a ser. El amargo don de la promesa.
Pleno empleo
Por cualquiera de los barrios que quiera pasear Monteseirín, se encontrará con las caras y las vidas que están detrás de los desempleados de la ciudad. El alcalde se atrevió a prometer el «pleno empleo» en su última legislatura, en concreto, 75.000 puestos, casi los parados que hay ahora.
Movilidad
Aunque el alcalde es un firme defensor de los peatones, quizás en algún momento del viaje quiera usar el transporte público. Salvo por las paradas de la Línea 1 –con tres años de retraso y un sobrecoste de 200 millones–, las posibilidades de viajar en metro son inexistentes. Prometió poner en marcha la red completa esta legislatura. El proyecto está pendiente de que la Junta acepte reunirse con el alcalde electo, Juan Ignacio Zoido. Con el actual, la parada más céntrica estará en el Duque. Si quiere coger el tranvía, no podrá ir más allá de San Bernardo, en un recorrido duplicado con el metro. Se comprometió a que llegaría al centro y a Santa Justa. Si quiere ir en autobús, estará contribuyendo a aumentar el déficit de Tussam –«el precio del billete no cubre ni la mitad del coste», repitió hasta la saciedad–, cifrado en más de 130 millones. Se comprometió a que la entidad «seguirá siendo pública», pero se encontrará con un plan para privatizar las líneas menos rentables, externalizándolas. Si pasa por Bueno Monreal o Los Arcos, comprobará cómo túneles que debían construirse en nueve meses, llevan para dos años de obras. Todo un detalle con los jubilados, tan dados a ver obras. «La ciudad de las personas».
Metropol Parasol
Si se da una vuelta por la Encarnación, se encontrará a unos jóvenes acampados bajo unas «setas» de más de 120 millones de euros, en un espacio privado. El Metropol y el mercado estaban previstos para 2007.
Ciudad de la Justicia
En caso de que vuelva a ser llamado como testigo para algún presunto caso de corrupción, Monteseirín tendrá que seguir acercándose a los juzgados del Prado, ya que el proyecto de la Ciudad de la Justicia de Los Gordales sigue estancado y sin visos de resolución. Por Mercasevilla, mejor pasar de puntillas.
Tablada verde
El gran Parque Periurbano de más de 360 hectáreas ni está ni se le espera. Eso sí, puede pasear por un gran erial de jaramagos.
Botellódromo
El espacio de ocio para jóvenes en la Bancada de la Expo, tras más de una legislatura de promesas, quedará como recuerdo en forma de pliego sin siquiera adjudicar.
Aparcamientos
Si antes de ir a pie o en bicicleta pretende acercarse a algún barrio en coche, por aquello del transporte modal que tanto ha defendido, tendrá complicado aparcar o, como mínimo, encontrará 5.900 plazas menos, que son las prometidas, muchas de las cuales están pagadas en parte y sin construir los once parkings prometidos. La culpable: siempre la crisis, la que sí ha permitido dedicar cientos de millones al Metropol o a la Fundación DeSevilla y otras.
Traslado de la Feria
En caso de decantarse por un paseo en abril, podrá pasarse por la Feria y ésta seguirá en Los Remedios, aunque su previsión era que el año pasado se trasladara al Charco de la Pava.
Cultura
Podrá disfrutar del Museo de la Inquisición, pero no de una sede fija para el de la cerámica de Triana o para las obras de Bellver, cuatro años después.
VPO
Monteseirín –que ha multiplicado exponencialmente las VPO– garantizó «vivienda para todos», sin sorteo. Para 245 pisos en El Porvenir, hubo 75.000 inscritos.
Al término del viaje propuesto por Monteseirín –con una deuda de unos 700 millones–, aunque pidió disculpas, siguió sin comprender por qué aún no se le valora en su justa medida. Él habla de dejar pasar el tiempo. Tras el recorrido por la ciudad «imposible» del alcalde, quizá, de paseo, entienda por qué el tiempo le ha dejado pasar a él.
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