La biomasa el inicio del futuro de los montes valencianos

VALENCIA-El 55 por ciento del territorio de la Comunitat Valenciana es forestal, sin embargo representa el 0,03 por ciento del PIB. Son 1.296.000 hectáreas que están en un 60 por ciento en manos de propietarios privados, pero que tienen un gran valor ecológico y también con un importante potencial económico que requieren de una nueva regulación, ya que es evidente el desfase entre la superficie y la productividad que aporta a la economía. El Plan de Acción Territorial de Ordenación de Recursos Forestales (Patfor) hace un exhaustivo análisis de esta situación con el objetivo de darle solución.

El problema está claro. El sector está desestructurado, no hay un «lobby» forestal creado. Es más, nunca ha habido una unión entre el desarrollo forestal y el rural. Por ello, el Patfor intenta poner en contacto ambos mundos.

La obtención de biomasa es lo que más posibilidades tiene de abrir a la economía forestal. Los terribles incendios sufridos este verano han hecho evidente que en los montes valencianos existe mucho combustible.

El Patfor identifica las doce zonas susceptibles de generar biomasa que podrían generar 6.000 toneladas al año que se transformarán en energía térmica o eléctrica. Traducido en consumo, se podrían abastecer 260.000 viviendas o 500 kilowatios al año.

Además, la obtención de biomasa se realiza simplemente, limpiando el monte, se recortan las masas arbóreas como si se tratara de cortar las puntas de un pelo largo y algo castigado.

La primera experiencia piloto ya está en marcha. Se trata de trece montes públicos ubicados entre la Canal de Navarrés y en el Valle de Ayora que abarcan 26.000 hectáreas. La Conselleria de Infraestructura, Territorio y Medio Ambiente sacó a subasta pública trece áreas para que una empresa pueda aprovechar su biomasa.

El proyecto ya ha sido adjudicado y dará empleo a 110 personas. Unas trabajarán en el monte y otras en la planta que transformarán la energía.

Valorar el CO2
Los terrenos forestales también aportan otros beneficios a la sociedad que son más difíciles de cuantificar. Para articular un mecanismo real y práctico, el Patfor establece el pago por servicios ambientales.
 
Las Naciones Unidas así lo recogen desde 2001 y pretende que los propietarios de terrenos forestales no sólo puedan obtener beneficios por la madera, setas o corcho, sino que también reciban algo por los intangibles como el clima, la hidrología, la captura del dióxido de carbono o el paisaje que ofrecen.

El plan insta, que no obliga, a que las empresas paguen por los servicios que les da al monte. A cambio podrían obtener desgravaciones fiscales.

Todavía queda por matizar el mecanismo, pero implicaría que en lugar de comprar derechos de emisiones a otros países se hiciera dentro de la Comunitat. La inversión revertería en los montes valencianos.

Un plan para potenciar el monte
El Plan de Actuación Territorial de Ordenación Forestal articula mecanismos para que los propietarios de montes obtengan algún rendimiento de sus terrenos y, por tanto, estén mejor cuidados. La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente dará más ayudas a las explotaciones privadas que tengan más de 25 hectáreas. Para ello, propone la gestión conjunta de los terrenos colindantes de diferentes dueños con el objetivo de evitar el minifundio.