Italia
Berlusconi «en rebeldía» judicial
A Silvio Berlusconi comienzan a acumulársele los procesos en el Tribunal de Milán, donde mantiene cuatro juicios abiertos. Ayer el primer ministro italiano debía comparecer en la reapertura del «caso Mediaset», en el que se le acusa de haber cometido fraude fiscal dentro de su conglomerado audiovisual, pero no se presentó, por lo que fue declarado «en rebeldía»
Los letrados de «Il Cavaliere» podían haber evitado esta declaración, pero no quisieron utilizar el resquicio que dejó el Tribunal Constitucional cuando acabó en parte con el blindaje del «premier» ante la Justicia. El fallo permite al acusado justificar su incomparecencia en el aula por compromisos ineludibles derivados de su responsabilidad como jefe de Gobierno.
Berlusconi, según dijo, quería haber acudido ayer, pero sus abogados «se lo impidieron» porque en la primera sesión sólo se trataron las fechas de las próximas audiencias.
Para ver a «Il Cavaliere» en los juzgados habrá que esperar al 6 de abril, cuando empieza el proceso por el «caso Ruby», en el que se acusa al magnate de abuso de poder y prostitución de menores, y el día 11 tendrá lugar la primera vista del juicio por el «caso Mediaset». Nicolo Ghedini, diputado y abogado de «Il Cavaliere», confirmó que es «verosímil» que éste se presente entonces en el aula, aunque queda siempre supeditado a sus obligaciones en el Ejecutivo. El propio Ghedini reconoció la inusual situación de su representado, al que las irregularidades en sus empresas y la bulimia sexual le han llevado a tener cuatro juicios. «Es algo que no tiene precedentes, una cosa fuera de lo normal», afirmó el letrado.
Acusado de evasión fiscal
En el «caso Mediaset» los magistrados deben decidir si el primer ministro es culpable de haber creado un sistema de compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses para evitar el pago de impuestos en Italia. Además de este juicio y del derivado del «caso Ruby», Berlusconi deberá afrontar en los próximos meses otros dos procesos: el del «caso Mills» y el del «caso Mediatrade».
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