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La rentable factoría Smith

La nueva estrella de Hollywood proviene de la factoría que Will Smith y Jada Pinkett Smith han creado en su casa. Will Smith es sin ninguna duda el actor número uno de la meca del cine, él junto a su mujer Jada han conseguido el éxito como intérpretes, pero ahora sus hijos Jaden de 12 años, y Willow, de 10, sorprenden también con su talento para triunfar.

Willow Smith en su actuación en el encendido de las luces de Navidad en la ciudad de Los Ángeles
Willow Smith en su actuación en el encendido de las luces de Navidad en la ciudad de Los Ángeleslarazon

Lo suyo es el gen del éxito. Jaden consiguió multiplicar la fortuna de su padre al protagonizar «Karate Kid», filme producido por Will, y recaudar más de doscientos millones en la taquilla. Estas Navidades le toca el turno a Willow que con su canción «Whip My Hair» ha saltado al número uno de las listas en todo el planeta. La joven consiguió también colocar su debut en la cuarta posición de la lista Billboard Hot Digital. Incluso probó en el cine y compartió planos con su padre en «Soy leyenda» y recibió el Young Artist Award en 2009 por «Kit Kitredge: An american girl».

Primero la familia

Para muchos ser hijos de un padre famoso tiene sus consecuencias según la psicóloga Corinne Sweet «la fama es una extraña burbuja que hace que la gente piense que eres muy especial. Cuando un niño estrella crece pierde la noción de la realidad». Sin duda la infancia de Will Smith en un barrio humilde de Filadelfia se parece poco a la de sus privilegiados hijos en su mansión de Malibú aunque el actor confiesa que ha sido siempre honesto y abierto con ellos. «Es un trabajo constante que mis hijos no sientan la presión. Ambos son disciplinados, trabajan duro y se exigen mucho. Pero Jada se encarga de recordarnos a todos que primero está la familia y después el trabajo», afirma Will. Con Jada tuvimos oportunidad de hablar en el hotel Península de Los Ángeles donde promocionaba su serie de televisión «Hawthorne». Esposa, madre, productora de la serie y actriz, Jada está ayudando a formar la carrera de sus hijos en el cine y en la música. «A nosotros siempre nos ha gustado la música y yo creo que en algún momento sacará un álbum porque es un sueño que tengo. Ahora estoy dedicada a mis hijos, y me enorgullece decir que Willow ha hecho un gran esfuerzo con "Whip My Hair"». Sin duda Will y Jada conocen bien este industria. Aún así no deja de sorprender que Willow consiga el número uno de las listas de música con su primera canción. «Cuando haces realmente lo que te gusta y te entregas por completo hay una recompensa. Yo no soy quien mantiene a mis hijos con los pies en el suelo sino el estilo de vida que hemos elegido. Somos personas normales aunque ocurre que nuestra familia forma parte del mundo del entretenimiento ésa es la gran diferencia con respecto a los demás», asegura. Sin duda Jaden y Willow han decidido por sí mismos su camino. En realidad no fue Will Smith quien produjo «Whip My Hair» sino Jay-Z el marido de Beyoncé y productor también de Rihanna «rodar el video de "Whip My Hair"no fue sencillo, estuvimos muchas horas trabajando pero me había comprometido y necesitaba hacerlo no puedo dar mi palabra y luego no darme por completo».

En octubre, cuando «Whip My Hair» llego a la radio, Willow fue muy clara sobre sus deseos. «Esto es lo que quiero hacer con mi vida. Marcar diferencias, ser tan grande y famosa como mis padres y ayudar a quien lo necesite», concluyó.


Cuestión de genes
No todos los hijos de famosos que lo intentan lo consiguen. La misma Lisa Marie Presley puede presumir de ser hija del rey del rock and roll y ex mujer del rey del pop, pero su carrera no ha tenido el éxito augurado. Caso más relevante es el de la hija de Mike Jagger, Georgia May Jagger (en la imagen durante un posado). Georgia es hija del cantante con Jerry Hall y cuando tenía 18 años ya posó para una campaña publicitaria y además lanzó sus propios diseños que han tenido mucho éxito. Otro caso curioso es el del hijo del ex de Police, Sting. Su hijo, Coco, ha sacado a sus 19 años su primer disco, «The constant» por el que sólo ha recibido alabanzas.