A-3 ofrece casa y trabajo

Se busca familia desesperada por la crisis dispuesta a vivir en un pueblo de tan sólo 40 habitantes. A cambio se le ofrecerá casa y trabajo durante un año. La llamada para el nuevo cásting de «Esta casa era una ruina» colmó de sobra las expectativas y más de un centenar de familias se dieron cita hace varias semanas en el Teatro de Antena 3 con el fin de ser los elegidos para el nuevo proyecto que Zeppelin ha preparado para Antena 3.
Todo comenzó hace unos meses cuando el alcalde de Yanguas, un pequeño pueblo de Soria de apenas 40 habitantes, realizó una llamada desesperada al programa de A-3 con una atractiva oferta. El Ayuntamiento se comprometía a ofrecer casa y trabajo a una familia para así poner un granito de arena en la repoblación del lugar, debido al peligro de desaparición que corren determinados servicios básicos por la escasez de habitantes. Una llamada de auxilio que enseguida contó con la colaboración del «reality» de Zeppelin que, hasta ahora, había solucionado la vida de multitud de familias reconstruyendo casas. Esta vez, según explicó a LA RAZÓN la directora del programa, el requisito es querer cambiar de vida en un pequeño pueblo, ya que no es necesario tener una casa como en las otras ediciones de «Esta casa era una ruina». «Aquí la vivienda también la ponemos nosotros. Bueno, la pone el Ayuntamiento, pero es una casa de piedra antigua con muchas posibilidades que, evidentemente, también hay que reformar», explicó la directora.
En paro y con más de 2 hijos
El perfil del centenar de familias que acudieron a la llamada en busca de un cambio de vida era muy similar: Parejas muy jóvenes con dos o más hijos, con ambos cónyuges en paro, e incluso inmigrantes que viven en casas derruidas y para quienes vivir en la miseria es mejor que regresar a su país. Algunos de ellos se habían molestado en echarle un vistazo al pueblo por Internet, pero para otros la desesperación es tal que son capaces de dejarlo todo para vivir en un pueblo si en él van a tener trabajo y un tejado. Eso sí, no sólo el equipo de cásting decidirá quién será la familia ganadora, la última palabra la tendrán los habitantes de Yanguas, que serán los que elijan a sus nuevos vecinos.
LA RAZÓN tuvo la oportunidad de hablar con algunas de estas familias. Pedro Jiménez y su mujer, Ingrid Vela, ambos de 24 años y con dos niños de 1 y 4 años, han tenido que volver a vivir en casa de los padres de él, donde sólo entran dos sueldos para ocho personas. Al contrario que Noemí Salido y José Miguel García, residentes en Málaga. Él trabaja tanto que no le da tiempo a ver a sus cuatro hijos –dos de un matrimonio anterior–. «En Soria estaríamos todos más cerca», asegura Noemí. Maite Galisteo y Óscar Serrano viven en Segovia, aunque ella es de Barcelona y él de Madrid, y tienen dos niños. Él sufrió un terrible accidente en 2007 y viven de su pensión por invalidez, de la cual casi la mitad es para pagar el alguiler de la casa.