Policía

Brutal asalto a un abogado en Las Rozas

Dos hombres le dieron un machetazo que le amputó parcialmente un brazo / Le abordaron en una zona céntrica a mediodía cuando iba en su coche

La Razón
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Uno no se espera que para robarle un vehículo el asaltante ataque a matar con un machete, pero a partir de ahora habrá que extremar la precaución, porque eso fue lo que le sucedió al abogado Ignacio Rocha el jueves en Las Rozas. Consiguió interponer el brazo entre el arma y su cabeza, y casi lo pierde.Siempre según la versión de la familia del agredido (su mujer, Renata que contactó ayer con diversas agencias de noticias), que ahora se recupera en el Hospital Puerta de Hierro, todo sucedió pasado el mediodía, sobre las dos y media de la tarde, en el parque de Navalcarbón de la citada localidad . Se trata, según las declaraciones de Renata, de una zona que durante los fines de semana se llena de familias con niños pero que permanece semidesierta el resto de la semana.Ella paseaba por la zona y había quedado con su marido para que la recogiera en un aparcamiento inserto en la zona verde. Cuando se reunieron, aparecieron dos hombres «con acento del Este de Europa, probablemente rumanos», que intentaron asaltarlos. Querían todo lo que llevaba encima la pareja, pero también el coche, que era de alta gama y por tanto un buen botín.No esperaban, probablemente, la reacción de Ignacio, que se defendió con uñas y dientes y se enfrentó a los agresores pese a ver que llevaban un arma blanca de grandes dimensiones,(«una especie de machete o hacha»).Finalmente, ambos consiguieron meterse en el coche para intentar huir, los asaltantes aprovecharon que la ventanilla del conductor estaba abierta para asestar un golpe con el machete. «Mi marido levantó el brazo para protegerse la cabeza, como un acto reflejo, y prácticamente se lo amputaron por debajo del codo», continuó la esposa de la víctima. Aún así, los agresores consiguieron salir del parque y huir. La víctima sangraba abundantemente y fue Renata la que tuvo que conducir hasta el hospital Clínico Puerta de Hierro mientras él se hacía un torniquete para evitar que la hemorragia deviniese mortal. Ayer tarde, el hombre estaba «estable pero con dolores» y pese a que el alta parece cercana, los médicos no se aventuran a concretar cómo le quedará el brazo, que le ha sido reimplantado uniendo de nuevo tendones, arterias y músculos. Los afectados denunciaron los hechos ante la Guardia Civil de Las Rozas, que ha registrado y analizado el vehículo. La tapicería todavía manchada de sangre recuerda lo poco que faltó, el diminuto paso que hay entre la vida y la muerte.