Casi a ciegas

Dirección: Gil Kenan. Intérpretes: Saoirse Ronan, Harry Treadaway, Tim Robbins, Bill Murray. Fotografía: Xavier Pérez Grobet. Duración: 95 minutos. EE UU, 08. Fantástico.Resulta que la aventura que promete el eslogan publicitario de «City of Ember. En busca de la luz» llega en sus últimos quince minutos de metraje. Hasta entonces, ésta es una película para todos los públicos que se pierde en los prolegómenos, absorta en un diseño de producción al que le falta más de un gramo de locura. Podemos entretenernos pensando qué habría hecho el Terry Gilliam de «Los héroes del tiempo» o el Jean Pierre Jeunet de «La ciudad de los niños perdidos» con semejante escenario: una ciudad subterránea, iluminada por una constelación de bombillas, a punto de cumplir los doscientos años de antigüedad, fecha en la que se autodestruirá haciendo posible que sus habitantes repueblen la Tierra. Lamentablemente, los dos protagonistas adolescentes se pasan casi toda la película intentando averiguar cuál es la salida más próxima a la superficie mientras el alcalde (un desganadísimo Bill Murray) entretiene a las masas y un topo con tentáculos en la boca hace una patética aparición estelar. Gil Kenan, que tan buena mano mostró para abordar los terrores infantiles en la animada «Monster House», no sabe extraer magia del mundo fantástico que tiene entre las manos, y «City of Ember» agota sus cartuchos antes de llegar al final, cuando empieza la película que de verdad tiene interés.