Cataluña

CERCANÍAS: EL CAMBIO

La Razón
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El traspaso de Cercanías-Renfe ha quedado sellado entre el ministro José Blanco y el conseller Quim Nadal: gestión mixta a partir de enero de 2010 y, en 2011, exclusiva de la Generalitat y con partida económica. Un buen acuerdo que sienta, por decirlo así, jurisprudencia política, pues permite la comparación con otros entre el antiguo Govern y el Gobierno. El mismo presidente Pujol lo reconocía en abril de 2007 afirmando que la oposición siempre arremetió contra el Govern por conseguir traspasos de competencias sin las respectivas partidas presupuestarias para financiarlos, pues lastraban las cuentas de la Generalitat. En materia ferroviaria, el caso más flagrante quizá fue el de la línea Lleida-Pobla de Segur. El Consejo de Ministros de 30 de septiembre de 1984 estableció la supresión del tráfico de viajeros y mercancías en esa la línea, por considerar la Unión Europea que era altamente deficitaria. No obstante no se suprimió, ya que el déficit de explotación se lo sufragaron, al Gobierno de España, la Generalitat de Cataluña y la Diputación Provincial de Lleida, mediante millonarios convenios anuales con Renfe. Tuvo que llegar el gobierno progresista para que, en diciembre de 2004, el conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura, y el secretario de Estado de Cooperación Territorial, José Luis Méndez, acordaran el traspaso de la línea con partida económica incluida. Y es que hay que saber hacer política.