Chávez contra los medios libres

Buenos Aires- El presidente venezolano, Hugo Chávez, volvió a la carga contra los medios de comunicación, al exigir a las autoridades de diferentes poderes del Estado, incluido uno de sus ministros, que actúen contra aquellos medios de prensa que a su juicio «envenenan» al país, o de lo contrario que renuncien a sus cargos. Tras insistir en que el objetivo de esos medios –fundamentalmente, Globovisión– es «incitar» a su asesinato, Chávez exigió a su ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, y a los titulares de la Fiscalía, del Tribunal Supremo y de Conatel, el órgano estatal que regula a los medios de comunicación, «que cumplan con su obligación ante el pueblo, que para eso están ahí». De lo contrario, «­¡que renuncien, que se vayan de sus cargos y que [sean reemplazados por] gente con coraje!», exclamó en su programa de radio y televisión «¡Aló, presidente!», que ayer comenzó un maratón que se extenderá por cuatro días para celebrar los diez años que ya cumple en antena.El canal se enfrenta a varios procedimientos administrativos, que podrían terminar en una sanción que lo saque del aire, incluyendo uno por su cobertura después del sismo del 4 de mayo que estremeció Caracas y por la cual el Gobierno lo acusó de generar pánico en la población.«¿Dónde se ha visto que llegue alguien a un programa de televisión y diga que el presidente va a terminar colgado para abajo como Benito Mussolini y no esté preso? Eso es un delito», se preguntó Chávez, refiriéndose al comentario que un invitado de Globovisión realizó hace varios meses. «Están incitando a mi asesinato», concluyó.Dicho y hecho. Horas después, la Fiscalía anunciaba que el presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, será imputado por el cargo de «almacenamiento ilegal de vehículos», después de que la Justicia allanara varios de sus locales y comprobara, según la versión oficial, distintas «irregularidades». Por otro lado, ayer los intelectuales Mario Vargas Llosa, Jorge Castañeda y Enrique Krauze aceptaron la invitación a debatir que les cursó el presidente venezolano, pero pidieron que sea con él y no con personalidades afines a su gestión. «Estamos a favor del diálogo como uno de los principio básicos que nosotros defendemos», dijo Mario Vargas Llosa, que participa en un foro sobre libertad y democracia en Caracas, donde su llegada no fue precisamente tranquila. El lunes, las autoridades retuvieron a su hijo Álvaro en el aeropuerto. Y lo mismo le ocurrió a él mismo el miércoles.

Populismo contra libertadLa Fundación FAES, que participa en Caracas en un foro internacional sobre la defensa de la democracia en Iberoamérica, ha alertado sobre los «riesgos serios que el populismo tiene para la libertad». Javier Zarzalejos, director de Constitución e Instituciones de FAES, ha asegurado que la crisis económica evidencia «la incoherencia de la izquierda». La ex presidenta del PP vasco María San Gil dijo que hay «diferentes amenazas para la libertad y la democracia, y todas ellas persiguen el mismo fin: la extinción de las libertades del ser humano». El escritor peruano Mario Vargas Llosa calificó a San Gil de «un ejemplo para los españoles y para el mundo en la lucha por la libertad».