El Cairo

Cómics alternativos para dibujar un Egipto sin censura

Expresarse con libertad y con el lenguaje de la calle no es habitual en la industria egipcia del cómic, pero en un taller organizado en El Cairo varios artistas han mostrado una visión más íntima sobre su país, burlando la censura del Gobierno."El objetivo principal del taller era dar la oportunidad a mis colegas de Egipto, especialmente a la gente joven, de aprender a expresarse libremente con el vocabulario de los cómics", explicó a Efe Magdi Ashafai, coordinador de esta iniciativa junto a la artista alemana Isabel Kreitz.Para Ashafai, la mayoría de los artistas egipcios trabajan en cómics que están sujetos a la interferencia de la administración gubernamental, por lo que "no pueden mostrar lo que realmente tienen en su interior".Esta falta de libertad ha provocado, a su juicio, que el arte del cómic no progrese en Egipto. Ashafai ya sufrió esta censura el año pasado, cuando su obra "Metro"fue retirada de las librerías al denunciar la policía que atentaba contra la moral pública.En los cómics producidos durante el taller abundan las críticas a la injusticia social, la pobreza y la corrupción económica, problemas muy presentes en la realidad egipcia.Los textos de las viñetas, escritos en lenguaje coloquial, son además ricos en palabrotas y expresiones que rayan la vulgaridad, mientras que en las imágenes los autores se atreven a incluir mujeres desnudas, vampiros y revistas para adultos."Yo deseaba con este taller que los artistas diseñaran sus propias novelas gráficas y expresaran lo que guardan realmente en su interior", subrayó Ashafai.Los 16 artistas que participaron en el taller, algunos consagrados y otros aficionados, han intentado representar en viñetas su visión sobre la sociedad egipcia y sobre la vida en El Cairo.La ciudadela islámica y la céntrica plaza de Tahrir, con su restaurante de comida rápida KFC, son algunos de los lugares de la capital egipcia que aparecen en estos cómics.Entre los participantes del taller, el artista Karin Amad optó por los súper héroes, y escribió en sus viñetas frases como "No necesitamos gobierno porque roba el dinero"o "La calle es nuestra".Y el protagonista de la obra de Ismael Yousef -un vagabundo- también se ve a sí mismo como un héroe que ayuda a los pobres frente a las injusticias de las autoridades.Yousef explicó a Efe que deseaba mostrar esta realidad y para ello eligió representar la discusión entre un conductor de autobús y un agente de policía, que quería robar al primero la recaudación del día.Los trabajos resultantes de esta iniciativa, expuestos en el Instituto Goethe (alemán) de la capital egipcia hasta fines de esta semana, no dejan indiferente al público, poco acostumbrado a tanta osadía.Porque el cómic es, según Ashafai, "una forma increíble para representar la vida no sólo en El Cairo sino en Egipto en general", ya que "su lectura es fácil"y su formato permite ser "más audaz en las expresiones"."Encuentras la visión de la calle transformada en un arte -aseguró-, porque ves a la gente en la calle e incluso las antenas parabólicas en los tejados de los edificios".Para el autor, esta disciplina artística ofrece además la oportunidad de escribir las historias en el árabe coloquial que se habla en Egipto, y no en "fus-ha"(árabe moderno estándar), que se emplea en la literatura y en los medios de comunicación."La gente encuentra muy vivo el uso del lenguaje de la calle, que no es muy habitual en la industria del cómic 'gubernamental'", afirmó Ashafai refiriéndose a las obras que se someten a la censura oficial.En su opinión, para los artistas fue una experiencia emocionante el mostrar sus pensamientos y sentimientos más íntimos y el constatar la reacción positiva del público en la inauguración de la exposición."Hablar de algo desde el corazón y en el lenguaje diario de la calle es un paso adelante en la carrera de estos artistas", sostiene Ashafai.