Cómo tratar el «ojo seco »

El término «ojo seco», como diagnóstico, engloba tanto la falta de lágrima, como la mala calidad de lágrimas, o bien un exceso de su evaporación dando síntomas perplejos como sensación de arenilla, ojo rojo, quemazón o en algunos casos lagrimeo excesivo. El diagnóstico debe hacerse por un especialista ya que hay varias pruebas para saber qué tipo de «ojo seco» tiene cada paciente. En algunos casos hay que realizar una analítica específica de la sangre para descartar una causa auto-inmune, es decir provocado por las mismas defensas del paciente. Dicho esto, el tratamiento de ojo seco ha de ser individualizado para poder lograr una buena calidad de vida ya que la enfermedad no tiene cura definitiva en este momento. Sin embargo, hoy en día sabemos que el ojo seco no solo se trata con sustitución mediante lágrimas artificiales, sino también, a veces el uso de anti-inflamatorios tópicos u orales, bajo control estricto del especialista puede lograr un alivio de las molestias. Hay que recordar que el uso de gafas protectoras, el control ambiental, una buena alimentación y evitar agentes tóxicos como el tabaco o el alcohol también pueden ayudar en mejorar su dolencia.

Dra. María de la PazCentro de Oftalmología Barraquer

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