Caso Malaya

Condenada a dos años la dueña de la residencia Alba por robar a una anciana

Un juzgado de Barcelona ha condenado a dos años de prisión a María Isabel López Alba, la dueña del geriátrico "Alba", cuyo caso destapó a principios de los noventa la desatención en las residencias de ancianos, por haberse apropiado de 18.000 euros de la cuenta corriente de una interna del centro. En su sentencia, el juzgado de lo penal número 17 de Barcelona condena a la acusada por un delito continuado de apropiación indebida y la obliga a indemnizar con 19.061 euros a la residente del geriátrico. Según cree probado el juzgado, la anciana ingresó el 19 de junio de 2001 en la residencia que dirigía la procesada, pero sin subscribir contrato alguno, una práctica que, como reconoce la propia sentencia, no es habitual en ese tipo de geriátricos. Un mes después de su ingreso, la residente abrió una cuenta corriente a su nombre y al de la imputada y autorizó a ésta a disponer de su saldo. Sin autorización de la residente, la directora del centro ordenó distintas operaciones con las que logró extraer en total 21.467 euros de la cuenta de la residente, para ingresarlos en las cartillas de su madre y de su hija. En el juicio, la acusada alegó que el dinero extraído correspondía a una deuda que tenía contraída con ella la residente por los servicios que recibía del geriátrico, y añadió que había asumido personalmente parte de los gastos corrientes de la víctima porque la consideraba de la familia. El juzgado, no obstante, considera que, por "mucho altruismo que alegue"la directora de la residencia, "no resulta de recibo que la actuación de la acusada resulte totalmente falta de profesionalidad y se ampare en el descontrol absoluto para justificar el ingreso en patrimonio propio de cantidades ingentes que pertenecían a la señora M.". Isabel López Alba ya fue juzgada y condenada en 1994 a un año de prisión por un delito de falsedad documental, a una multa de 500.000 pesetas por desatención a ancianas y a otra por estafa, y a pagar 30.000 pesetas de indemnización a dieciocho mujeres de avanzada edad que residían en su centro geriátrico. El tribunal absolvió en aquel juicio a López Alba de los delitos de homicidio, imprudencia con negligencia profesional, omisión del deber de socorro, usurpación de funciones y estafa que le imputaban el fiscal y cuatro acusaciones particulares, que habían pedido una condena de veintiséis años de prisión.