Zaragoza
Cuestión de efectos
Nadie discute a Casillas,
ni Dudek, su sombra en
el Real Madrid, ni Reina,
Valdés o Palop, pacientes alternativas
que aguardan en balde
una oportunidad en la selección
nacional. Y no protestan. Reconocen
la categoría y las virtudes que
adornan a Iker, cuatro partidos
consecutivos sin encajar un gol,
lo cual no pasa de ser una mera
anécdota. No lo es, sin embargo,
su aportación a los éxitos madridistas.
Fue tan fundamental como
Morientes, Raúl y McManaman
en la consecución de la octava
Copa de Europa. Y protagonista
de la novena, tanto como la volea
de Zidane. La base del Real
Madrid es él y a partir de él crece
el equipo. No hay un solo jugador
en la plantilla tan determinante
como este guardameta, ni lo fue
Ronaldo ni lo es Van Nistelrooy.
Sus paradas ayudaron a Fabio Capello
y ahora consolidan a Bernd
Schuster.
Y, sin embargo, lo que en el fútbol
español es una realidad, en el
fútbol internacional es un arcano.
Es posible que Casillas purgue los
pecados de la selección en las
grandes citas. En la última lista
de los «FIFA World Player» sólo
había una jugador español entre
los 30 votados, Fernando Torres,
vigesimoquinto, gracias a los tres
puntos que le otorgó el que fuera
seleccionador de Serbia, Javier
Clemente. Dos porteros, Buffon
(10) y Cech (18), acreditaban el
valor de los cancerberos en
los grandes equipos. La ausencia
de Iker resta crédito a
los capitanes y entrenadores
que, no obstante, acertaron
al encumbrar a Kaká, Messi y
Cristiano Ronaldo.
Casillas causa un efecto demoledor
en el equipo contrario. Le
desespera. Pero hay otro efecto en
el Madrid de Schuster, el placebo,
y éste proviene de Guti. Contra el
Real Zaragoza no intervino en las
jugadas decisivas, las de los goles
de Van Nistelrooy y Robinho, y
tampoco fue un obstáculo en las
numerosas ofensivas zaragocistas.
No fue ni «chicha ni limoná»,
ni carne ni «pescao», ni Baptista ni
Sneijder, pero su sola presencia,
según los turiferarios, provocó el
triunfo... Menos mal que estaba
Casillas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar