Navarra

Diecinueve detenidos por corrupción de menores con pornografía infantil

La Guardia Civil ha detenido en 16 provincias españolas a 19 personas e imputado a una más como presuntos autores de un delito de corrupción de menores por tenencia y distribución de pornografía infantil, entre ellas el padre de una niña cuyas imágenes al parecer él mismo distribuyó.


La operación "Aspirino", llevada a cabo por agentes de Navarra y coordinada por el juzgado de Instrucción 3 de Pamplona, ha conllevado además 20 registros domiciliarios y la intervención de 32 teléfonos y "numeroso material informático", ha informado hoy la Comandancia de Pamplona. Al respecto ha precisado que en ordenadores y otros soportes de imagen y vídeo se han encontrado "más de 38.000 archivos digitales y 30.000 mensajes de MMS y SMS, además de un millón de datos con contenido pedófilo". Presuntamente tanto los detenidos como el imputado, con edades entre los 18 y los 53 años, "intercambiaban los archivos de vídeo y fotografías de contenido pedófilo a través de MMS de telefonía móvil".
 

La operación se inició en septiembre del año pasado con el arresto de una persona en la Comunidad Foral acusada de inducir a un menor a la prostitución al efectuar pagos en metálico para satisfacer sus deseos sexuales. Una vez conocidos estos hechos, el Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos (EDITE) de la Guardia Civil de Navarra puso en marcha la operación que ha dejado al descubierto "una amplia y activa red". Los acusados insertaban mensajes de texto en varios canales de Chat de operadoras de telefonía donde intercambiaban los vídeos y fotografías con contenido pornográfico a cambio de dinero, y también utilizaban servicios de mensajería y SMS de canales locales de televisión para insertar sus anuncios. "Muchos de los mensajes eran explícitos, solicitando fotos de menores, llegando incluso a especificar la edad de éstos o utilizando frases como 'cambio pekes' o 'sólo hasta 6 ó 7'", ha precisado la Comandancia, que ha subrayado que "en muchas ocasiones el contenido pedófilo aumentaba, solicitando imágenes muy específicas y disminuyendo la edad de sus protagonistas". En estos canales se identificaban mediante "nicks"y números de teléfonos y después los usuarios interesados en el material pornográfico ofertado, tras un primer contacto y un acuerdo previo, utilizaban mensajes privados del propio canal para iniciar el intercambio, que se retribuía en metálico o bajo otra contraprestación.

La Comandancia ha añadido que una técnica muy empleada para obtener las imágenes era el "grooming"o "cybergrooming", un engaño frecuente en la red por el que un adulto simula con un menor ser otro menor para intentar así conseguir más fácilmente fotografías o vídeos reales.