Museos

El alcalde legitima la Biblioteca como eje de su urbanismo «renovador»

Monteseirín vincula los planes urbanísticos de la ciudad a las futuras infraestructuras docentes que se conciban.

El alcalde legitima la Biblioteca como eje de su urbanismo «renovador»
El alcalde legitima la Biblioteca como eje de su urbanismo «renovador»larazon

Aunque en ningún momento aludió a la Biblioteca del Prado, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, tomó ayer como motivo central de su discurso –en el acto de entrega de las medallas de la Universidad de Sevilla– la polémica construcción declarada «ilegal» por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. El regidor, amparándose en el «modelo de ciudad» que desarrolla su equipo de Gobierno, echó mano de la ya manida dualidad progreso-conservación para defender veladamente el edificio «tumbado» recientemente por los tribunales y arremetió duramente contra los «quietistas».Tras aludir al «modelo cómplice del derribismo de los años 70» y al «fachadismo de los 80, el de una Sevilla como de postal descolorida», aseguró que una ciudad «estancada no es nuestra Sevilla, mal que le pese a los instalados en la estética decadentista, muy atractiva para ellos, instalados en el pasado, pero muy dañina para la inmensa mayoría de la gente que vive del presente y del futuro de su ciudad». «No hay disyuntiva entre conservar e innovar: sólo se conserva lo que se innova. Renovar es la mejor manera de conservar», resumía enredado en un discurso circular. Delante del portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido –quien apuesta por buscar un nuevo emplazamiento para el centro universitario–, remarcó que su proyecto «ha sido respaldado reiteradamente por la ciudadanía de forma mayoritaria» y «se está llevando a cabo con seguridad y sin pausa, desde la legitimidad democrática». «Un modelo –dijo dirigiéndose al rector– en el que la educación es un valor de interés general. Diga quien diga lo contrario».Un «estímulo» para avanzarPero la defensa a ultranza de su urbanismo «renovador» –véase el Metropol Parasol, la reforma de la Alameda de Hércules o el proyecto «Piel Sensible» en la Alfalfa y su entorno– fue mucho más allá al vincular los planes urbanísticos de la ciudad con las futuras infraestructuras de la Hispalense. «La Universidad forma parte de la Sevilla que avanza: lo demuestra otra vez, en este acto, regalándole a la ciudad un estímulo más a un avance del que se sentirán orgullosos los sevillanos de hoy y los de mañana», dijo en clara alusión a la Biblioteca Central del Prado, cuya ubicación cuestiona el fallo del TSJA.Por su parte, el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, aseguró que a la institución sólo le «mueve el interés general» en relación al proyecto. Luque se mostró «seguro de que juntos, Ayuntamiento y Universidad», sabrán superar «todas las dificultades» para que la iniciativa «sea una pronta y gozosa realidad». «Seguimos adelante porque el edificio se convertirá en uno de los grandes atractivos culturales de Sevilla y de Andalucía».Los vecinos aguardarán a los argumentos del recurso conjuntoLa asociación de vecinos Huerta de la Salud esperará a conocer los argumentos esgrimidos por la Junta, el Ayuntamiento y la Universidad en el recurso de casación que presentarán conjuntamente ante el Tribunal Supremo antes de maniobrar en el plano jurídico tras haber conseguido que el TSJA anule las determinaciones del planeamiento urbano correspondientes a la Biblioteca del Prado. El presidente de la asociación, José Miguel González, aseguró que, tras consultar con la asesoría jurídica de la organización vecinal, se ha resuelto «esperar» a conocer «qué tipo de argumentos» alegan la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, la Gerencia de Urbanismo y la Hispalense ante la citada sentencia del TSJA, que anula los aspectos del PGOU relativos a la parcela donde ya se construye el edificio. Igualmente, la entidad espera que el TSJA se pronuncie sobre los restantes ocho procedimientos formulados por la vía contencioso administrativa por las diferentes comunidades de propietarios contra estas determinaciones del PGOU.