El Consistorio emprende junto al comercio una cruzada contra los grafitis

Aunque hace cuatro años, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una ordenanza de civismo para poner orden en las calles de la ciudad, las pintadas no ceden. El año pasado, se limpiaron casi medio millón de metros cuadrados pintados con grafitis y «tags» -firmas-, una superficie similar a la de años anteriores. A los grafiteros parece que no les asusta que las sanciones por hacer pintadas puedan llegar a los 3.000 euros, sobre todo, porque saben que es difícil cazarlos «in fraganti». El Ayuntamiento no tira la toalla y ahora va a probar una nueva fórmula para evitar que se hagan pintadas en las persianas de los comercios, tenerlas siempre limpias. La idea es acabar con la obra del grafitero «ipso facto». Pero para ello, necesita la complicidad de los comerciantes de Barcelona, porque sólo limpiar un metro cuadrado cuesta 60 euros. Por el momento, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de los comerciantes, tal y como demuestra el convenio que ayer firmaron para tener las persianas limpias. 35.000 comercios El Ayuntamiento y tres entidades que representan a los 35.000 comercios de la ciudad firmaron un convenio con el que el Consistorio se compromete a subvencionar con un 50 por ciento la limpieza inicial de la persiana y el seguro de mantenimiento de cuatro años. Entre 2009 y 2010, el gobierno municipal invertirá 900.000 euros en esta campaña.