El cuento de Guy Ritchie

Dirección y guión: Guy Ritchie. Intérpretes: Gerard Butler, Thandie Newton, Tom Wilkinson, Mark Strong, Tom Hardy. Duración: 114 minutos. Gran Bretaña, 2008. «Thriller».

Amenaza con ser la primera parte de una trilogía, como si «RocknRolla» no fuera prueba suficiente de que Guy Ritchie no tiene nada que contar. Como si eso fuera nuevo: ni «Lock & Stock» ni «Snatch», primas hermanas casi clónicas del antipático despropósito que nos ocupa, eran otra cosa que autocomplacientes y vertiginosos homenajes a un vacío habitado por arquetipos que están encantados de serlo, incluso cuando rechazan su estólida unidimensionalidad. Hay momentos en que Ritchie intenta reformular los tópicos asociados a esos arquetipos –especialmente en el caso de Dos Uno (Gerald Butler), cuyo coqueteo con la homosexualidad sirve para que nos gasten una broma sin gracia–, pero pronto se revela que lo único que le importa es facturar una película de gángsters de nuevo cuño en la que el humor cómplice y la violencia estúpida campen a sus anchas. Ni siquiera las escenas de acción, a menudo mera ilustración de lo que narra un personaje resuelta en un torpe montaje paralelo, funcionan en esta dispersa película en la que es imposible sentir nada por ningún personaje, aunque desaparezca del mapa de un plumazo después de toparse con un empresario ruso demasiado parecido al dueño del Chelsea.