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El diagnóstico y los medicamentos equivocados causan en el Congo la resistencia y las muertes por malaria

Mientras las personas que carecen de recursos en Congo rechazan los medicamentos contra la malaria, ahora las muertes vienen causadas por una automedicación y un diagnóstico equivocados por médicos no autorizados, según informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
"Como en muchas otras profesiones, hay personas que trabajan en el sistema sanitario que no están cualificadas adecuadamente, y esto dificulta la campaña contra la malaria debido a un diagnóstico erróneo", declaró el director del hospital Makélékélé, Serge Bouka, desde la capital congoleña, Brazzaville.
"Se está jugando con la vida de las personas", añadió. "Los trabajadores no cualificados pueden tolerarse en otros campos, pero no el sistema sanitario", anotó. "La gente que viene aquí muere después de ser diagnosticado equivocadamente, algunas veces sufren un tratamiento muy largo en las localidades donde residen, y a menudo es demasiado tarde para salvarlos", informó.
Incluso cuando el diagnóstico es correcto, los enfermos de malaria corren el riesgo de que se les prescriba medicamentos caducados por médicos sin licencia. Los tratamientos con cloroquina, baratos y disponibles, han salvado innumerables vidas en Africa y en el resto del mundo, pero las cepas de la enfermedad se han convertido en resistentes.
"Ahora es peligroso recetar medicamentos que contengan cloroquina, pero aún puede comprarse con facilidad", declaró Bouka. El programa nacional contra la malaria intenta concienciar a las personas de los peligros que corren al ponerse en las manos de médicos no cualificados o por comprar medicamentos equivocados en el mercado.
Las cifras oficiales indican que el 60 por ciento de la población de Brazzaville se vuelven hacia los denominados 'medicamentos de la calle' antes que a la terapia recomendada que, desde febrero de 2006, es la terapia combinada de artemisinina. Pero ésta es cara, especialmente en una ciudad donde el 50 por ciento de la población vive con menos de un dólar al día.
El Gobierno decidió en 2007 dar esta terapia a las mujeres embarazadas y a los niños menores de cinco años sin ningún coste. Pero mientras numerosos centros médicos han comenzado a administrar este medicamento, los efectos del mismo en la salud aún no se han comprobado. El objetivo de éste es reducir las muertes de los menores
y de las embarazadas en un 60 por ciento.
Congo es una nación en el que más de 21.000 niños menores de cinco años mueren anualmente por la malaria. La esperanza de vida es de 54 años para los hombres y de 57 para las mujeres en este país que cuenta con una población de 3,8 millones.