El doctor del «Health Tonic»

Michael Jackson insistió en que la nómina de su promotor de conciertos incluyera a su médico personal, el doctor Conrad Murray, un cardiólogo con problemas financieros que estaba con el cantante cuando éste murió. Randy Phillips, presidente y director ejecutivo de AEG Live, confirmó que la empresa le contrató para acompañar al astro de la música a Londres: «Como compañía, hubiéramos preferido no haber tenido un médico a tiempo completo porque hubiera sido más barato sin los hoteles y los viajes, pero Michael insistió en que lo contratáramos». Jackson se preparaba para lo que sería su más espectacular regreso: tenía previsto ofrecer 50 conciertos en Londres a partir del 13 de julio. De hecho, la última noche la pasó feliz en el Staples Center, ensayando rodeado de sus bailarines, el coreógrafo Kenny Ortega, el productor Ken Ehrlich y Ed Alonzo, el mago que trabajó con Britney Spears. Ayer, la Policía buscaba aún al médico que estuvo con el Rey del Pop durante sus últimos días para hablar con él, aunque fuentes policiales matizaron que no se encuentra sujeto a una investigación criminal. Murray le practicó al cantante un masaje cardiorrespiratorio en un intento vano por salvarle la vida en su casa cuando entró en coma. Así se puede escuchar en la llamada a los servicios de urgencia de la ciudad que se realizó desde la mansión de Hombly Hills, donde vivía de alquiler el cantante. Murray acompañó a Jackson al hospital de UCLA y desde entonces está en paradero desconocido: ni en sus oficinas de Texas ni en las de Las Vegas tienen idea de dónde puede estar. Curiosamente, el facultativo había mandado una carta a sus pacientes el pasado 15 de junio despidiéndose, aunque «no de forma permanente», de todos ellos, ya que había encontrado «una oportunidad de las que se dan una vez en la vida». Brian Oxman, ex abogado de Jackson y amigo de la familia, manifestó el viernes preocupación por el uso de analgésicos por parte del astro y agregó haber advertido a la familia de éste sobre un posible abuso. Oxman sostuvo que Jackson tenía medicamentos bajo receta a su disposición para sobrellevar el dolor que padeció cuando se fracturó una pierna y una vértebra. Cuando Jackson fue absuelto de abuso de menores en el 2005, los fiscales pidieron no devolver a Jackson algunas jeringas, el fármaco Demerol y recetas de varios medicamentos, principalmente antibióticos, a nombre de diferentes personas. De hecho Michael llamaba a su dosis diaria de Demerol «Health Tonic». No hay traumatismos Mientras siguen las muestras de pesar en todo el mundo y sobre todo a través de la red, la autopsia realizada al cuerpo de Jackson no mostró señales de traumatismo y la familia, a través de Jesse Jackson, ha asegurado que piensan realizar una autopsia por su cuenta. Determinar la causa de la muerte será una tarea que requerirá más análisis, los cuales podrían tardar entre seis y ocho semanas, dijo el portavoz del forense del condado de Los Angeles Craig Harvey, quien indicó que la Policía de Los Angeles también realiza una investigación paralela, por lo que decomisó el BMW del cardiólogo.