Los Ángeles

El gran drama de Natasha Richardson

Las luces de los teatros de Broadway permanecieron ayer apagadas durante un minuto como silencioso tributo a la intérprete fallecida a los 45 años.

La pareja se conoció durante la representación de «Anna Christie»
La pareja se conoció durante la representación de «Anna Christie»larazon

En 1998, la crítica de Broadway le otorgaba su máximo galardón, el Tony, por su interpretación de Sally Bowles, la protagonista de «Cabaret», bajo la producción de Sam Mendes. Once años después, la actriz es homenajeada en sus teatros tras su repentina muerte el pasado miércoles a causa de un accidente de esquí. «La comunidad de Broadway está consternada y profundamente triste por la trágica desaparición de una de sus mejores intérpretes», aseguró la directora de la liga de Broadway.Aunque sus mayores éxitos los cosechó en el teatro, Richardson también tuvo una fructífera carrera en el cine. Uno de sus primeros papeles relevantes fue en la película «Gothic» (1986), de Ken Russell, en la que interpretó a la escritora Mary Shelley, para después trabajar con Paul Schrader, que le dio el protagonismo absoluto de «Patty Hearst» (1988). Ese mismo año –en el que también estrenó «Creadores de sombras» junto a Paul Newman–, el alemán Volker Schlöndorff le dio un doble papel en «El cuento de la doncella», arropada por Faye Dunaway y Aidan Queen, con la que compitió en el Festival de Berlín. Su último gran logro en la pantalla fue «Obsesión» (2005), película que produjo y protagonizó.Por todo ello, Richardson también ha sido recordada ayer en la industria del cine. Lauren Bacall y Meryl Streep visitaron el hospital de Manhattan donde estaba ingresada la intérprete, mientras que el cineasta Mendes la calificó ayer de actriz «magnífica, talentosa, valiente, tenaz y maravillosa. Tenía lo mejor de Vanessa Redgrave y Tony Richardson. Por un lado, la enorme profundidad y fuerza emocional de una gran actriz, y, por otro, la inteligencia y objetividad de un gran director. Es increíble que esta mujer se haya marchado», aseguró el director. Otro realizador británico, Michael Winner, lamentó ayer que «un accidente que parecía trivial terminara de manera tan terrible. Ella fue una actriz maravillosa, de hecho, toda la familia es increíble», comentó.

Una actriz de cunaRichardson no sólo es el penúltimo eslabón del clan Redgrave. Su padre, el fallecido Tony Richardson, fue uno de los directores de cine que fundaron el «free cinema» inglés. La actriz, casada además con Liam Neeson, tuvo una extensa carrera en el cine, pero fue en Broadway donde mejor pudo desarrollar su talento interpretativo.