Ministerio de Justicia

El presidente del TSJM advierte del peligro que corre la independencia con la nueva Oficina Judicial

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Francisco Javier Vieira, advirtió hoy del peligro que corre la independencia judicial con la implantación de la nueva Oficina Judicial debido al riesgo que existe de que los secretarios judiciales invadan competencias que hasta ahora tenían atribuidas los jueces y magistrados. "Hay peligro de que en casos concretos se vea afectada la independencia judicial por la actuación de los secretarios judiciales. Hay un riesgo real y terminará ocurriendo", aventuró el máximo responsable del Alto Tribunal madrileño en una entrevista a Europa Press.

 

Vieira se refiere sobre todo al futuro control que tendrán los secretarios en la fijación de los señalamientos de los juicios, lo que vendría a "marcar los ritmos"a los jueces y magistrados. El presidente del TSJM cree que uno de los puntos críticos del nuevo modelo judicial que actualmente se tramita en el Congreso es que, al encargarse a los secretarios de determinadas tareas que corresponden a los jueces, puede haber "un desapoderamiento de las funciones judiciales". "Es importante que el juez tenga capacidad de decisión en muchos aspectos para conservar la independencia judicial. El que se de prioridad a unas actuaciones que a otras afectará a la independencia de los jueces", recalcó.

 

BIFURCACION DE FUNCIONESVieira puso el acento en que a los secretarios no sólo se les atribuye nuevas funciones de coordinación, sino que "al mismo tiempo se crea una estructura paralela en el mundo judicial". Por un lado, estarán los jueces y magistrados que dependen del TSJM y, a su vez, del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y por otro, se sitúan los secretarios judiciales, que dependen del secretario de Gobierno y éste del Ministerio de Justicia.

 

El magistrado se mostró convencido de que "esta bifurcación de funciones en el Poder Judicial puede provocar conflictos", como en el caso de los señalamientos de los juicios. Cree que si la agenda la realizara los secretarios con dependencia de jueces o magistrados, no habría problemas. Pero al no producirse esto, recalcó, "habrá problemas en este sentido, como ya ha habido en la Sala de Gobierno del TSJM". "Esto lo tiene que resolver un órgano colectivo de jueces y secretarios", subrayó. No obstante, los grupos parlamentarios acordaron el 26 de mayo que la gestión de la agenda corresponda a los presidentes de Sala y Sección, que se ocuparán de fijar los días predeterminados para celebraciones de vistas públicas, hora y el tiempo de duración de la audiencia. Así, los secretarios judiciales deberán sujetarse a los criterios de los jueces y a establecer la agenda en función de estos.

 

SALVAR A LA JUSTICIAAl margen de esta cuestión, Vieira está a favor de que la reforma incluya una modificación en la organización, en los procedimientos y reformas procesales para racionalidad el uso de la Justicia y evitar el abuso en su acceso. "Estoy convencido de que este nuevo modelo salvará a la justicia de la crítica situación a la que se enfrenta. Existe un consenso políticos en que esto tiene que cambiar", reseñó. Insistió en que en la instauración de este modelo tienen que contribuir todos. "Los jueces y magistrados tienen que ser generoso para adaptarse a la nueva forma de trabajo. Los secretarios en los que gira la reforma deben amoldarse a la nueva situación porque asumirán nuevas competencias. Los funcionarios y los sindicatos deberán cooperar en la nueva distribución", destacó. Advierte de que, si se quiere mejorar y optimizar los recursos humanos y materiales, habrá un cambio de plantilla en los órganos judiciales. "Por tanto, el nuevo modelo requiere de una generosidad especial de todos los implicados", concluyó.