El presidente Tribunal Supremo elude opinar sobre la querella contra Garzón

El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, ha eludido hoy opinar sobre la querella que esta jurisdicción ha admitido a trámite contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y ha indicado que "lo único que puedo hacer en estos momentos es callarme". El también presidente del Consejo General del Poder Judicial ha realizado esta declaración tras visitar la Ciudad de la Justicia de Barcelona, acompañado por la consellera de Justicia de la Generalitat de Cataluña, Montserrat Tura, y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad, Maria Eugènia Alegret, además de cinco vocales del CGPJ. Dívar ha indicado que "no voy a opinar"sobre la admisión de la querella contra Garzón por el Tribunal Supremo por un presunto delito de prevaricación, en relación con la causa en la que investigó las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo. El presidente del Tribunal Supremo ha añadido: "Lo único que puedo hacer en estos momentos es callarme". Respecto a la reciente dimisión del juez decano de Barcelona, José Manuel Regadera, imputado por un presunto maltrato a su esposa, Carlos Dívar ha precisado que no ha llegado oficialmente a la presidencia la renuncia por lo que, hasta el momento, "no tengo noticia"de la misma. No obstante, el presidente del Tribunal Supremo ha pedido "respeto para los jueces en su conjunto y para todas las instituciones". Carlos Dívar ha visitado hoy diferentes salas de juicio del edificio principal de la Ciudad de la Justicia, que ha calificado de "ejemplo de modernización"que facilitará una justicia "buena, pronta y eficaz para todos los ciudadanos", ha considerado. Ha elogiado la "preocupación"de la Generalitat de Cataluña, que ha hecho que la Ciudad de la Justicia "sea una realidad"y que también se ocupe de restaurar el antiguo Palacio de Justicia, situado en el centro de la capital catalana y que alojó la sede del Tribunal Supremo desde finales de 1937 hasta la caída de Barcelona durante la Guerra Civil. Citando al escritor francés Anatole France, el presidente del Tribunal Supremo ha abogado por luchar "todos los días para que el esplendor de la justicia no se tuerza".