El Real Madrid una ilusión

Lunes, 1: Nadal
Un sustantivo bien elegido vale más que cien adjetivos: ¿quién lo dijo? Lo he leído, no sé a quién ni dónde. Pero es verdad. Rafa Nadal, que es un ser vivo y humano (ambas cosas, señora ministra) ha sido vencido en Roland Garros. Dolor: es lo pri- mero que he sentido. No conozco personalmente a Rafa Nadal, pero es un ser vivo, un ser humano y una persona (es trinitario, además, señora ministra) fascinantemente sustantiva. Nos reprochaba Borges que el español es muy dado a la metáfora y al adjetivo sobre todo para herir: pues sí... Hay que ver cómo celebran o cuentan hoy metafóricamente algunos medios la «caída» de Nadal en París: «Mordió la tierra». «Soderling pasó por encima de Nadal». «Guillotinado». Sigo creyendo en el sustantivo Nadal; a todos nos chinga alguna vez el talón de Aquiles.

Martes, 2: Ángel
Florentino Pérez es algo así co- mo el ángel de la guarda del Real Madrid cuando éste, en plan España ZP, frisa crisis apo- calíptica. Con sus alas redentoras y galácticas, descolapsó al Real Madrid del bieuropeo Lo- renzo Sanz (dos Copas de Europa y una deuda galáctica), y ahora, vestido de ilusión (su lema: «Vuelve la ilusión»), retorna para desenfangar y desinto- xicar al Real Madrid del imputadísimo Calderón. ¿Cómo retorna? Con un canto de «mea culpa» («cometí errores») y con más de lo mismo de su primera vez: Código ético, Jorge Valdano, «Fefé» y galactismo todavía más efervescente. FP habla de un proyecto grandioso y fascinante. Ojalá. A día de hoy, sin embargo, la realidad incontestable es ésta: el Barça es un proyecto mientras que el Madrid es una ilusión.

Miércoles, 3: millonario
Me escribe José Luis Fornés Martínez. Copio: «Es una "vergüenza democrática"que para poder aspirar a la presidencia del Real Madrid haya que ser millonario. ¿Estaría de nuevo en el Madrid Florentino Pérez, casi bajo palio, si no fuese tan millonario? Florentino, tan jaleado estos días, no es sino el paradigma del capitalismo sin reglas: ése es su gran mérito. Tengo curiosidad por ver cómo se desenvuelve en esta "su segunda parte". ¿Habrá que volver a vender patrimonio del club?». Ojos de halcón avizoran a Florentino, como ven, en «su segunda vez».

Miércoles, 3: cultura
La cultura es oro (Unamuno), y lujo y belleza (Spengler), y para Stalin, sí, para Stalin, la cultura proletaria es la que da forma a la cultura del oro, del lujo y de la belleza. ¡Toma Stalin! Como la política y el fútbol, también la cultura hace extraños compañeros de «cama» y de partido. Florentino Pérez, amén de ilusionar, ha «culturizado» el Real Madrid: de ahí que en su cúpula técnica, por primera vez en la historia del club, haya un filointelectual, Jorge Valdano, un filológo y doctor en Filosofía y Letras, Miguel Pardeza, y un ingeniero, el entrenador Manuel Pellegrini.
–A ver si entre todos hacen un equipo culto en belleza, culto en botas de oro y culto proletariamente, o sea, muy estajanovista, y no desmotivado como el de los últimos partidos –refle- xiona y desea Hernán San Pedro, ingenierio de Caminos, Canales y Puertos como Florentino y admirador, además, de Florentino.

Jueves, 4: Kaká
Kaká tiene 27 años, los mismos que tenía el gran y grande Di Stéfano cuando lo fichó el Real Madrid. Kaká, el primer galáctico de la segunda era galáctica de Florentino Pérez, va a traerle suertes plurales al Real Madrid. Como Di Stéfano, su bulimia de balón es inmensa. «Es un jugador ético y santo dentro y fuera del campo. Ni pijo, ni envidioso, ni engreído: una joya». Palabras de persona de mi santa confianza, italiano, apócrifo: un entusiasta de Kaká y de Berlusconi, «éste –me matiza contradictoriamente– por todo lo contrario que Kaká».